En una noche electoral mucho más ajustada de lo que preveían las encuestas, los candidatos a las elecciones de Estados Unidos, Donald Trump, por el Partido Republicano, y Joe Biden, por el Partido Demócrata han tomado la palabra para valorar los primeros resultados.
En una declaración que marcará la Historia, el presidente Donald Trump se ha autoproclamado vencedor de las elecciones en EEUU y ha anunciado que va a pedir al Tribunal Supremo que suspenda el escrutinio de los votos.
Dirigiéndose a sus seguidores en la Casa Blanca, el jefe del Estado y del Gobierno ha proclamado que “francamente, hemos ganado estas elecciones”, y mantener el escrutinio de los votos “es un gran fraude para nuestro país”. Por eso, “para mantener la integridad” del proceso, “vamos a ir al Tribunal Supremo y a pedir que todo el voto termine. No queremos que encuentre votos a las cuatro de la mañana y los añadan a la lista, ¿okay?” El presidente ha dejado claro quién es el Estado: “En lo que a mi concierne, ya hemos ganado”.
La respuesta de su rival no se ha hecho esperar. El equipo de campaña de Joe Biden ha afirmado que sus abogados están “listos para actuar” si Trump trata de detener el recuento. “Si es presidente hace efectiva su amenaza de ir a los tribunales para impedir el recuento de votos, tenemos a nuestros equipos legales listos para actuar”, ha dicho en un comunicado la directora de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon.
El escrutinio del voto continua en Estados Unidos. Donald Trump tiene 213 votos electorales de los 270 que necesita para ganar, y su rival Joe Biden cuenta con 235. En 7 de los 50 estados del país – Wisconsin, Michigan, Georgia, Maine, Pennsylvania, Carolina del Norte, y Nevada – todavía no hay ganador.
BIDEN: “VAMOS A GANAR. MANTENGO LA FE”
El primero de la noche en hablar, sin embargo, ha sido Joe Biden desde Wilmington, Delaware, con una visión absolutamente opuesta. Acompañado de su esposa Jill, el candidato demócrata ha asegurado que va a resultar ganador. “Se va a tardar en contar los votos, pero vamos a ganar en Pensilvania. Tenemos que ser pacientes para que acabe el recuento. Seguimos en la pelea en Georgia. Nos sentimos muy bien sobre Wisconsin y Michigan. Creemos que estamos en el camino de la victoria. Vamos a ganar. Mantengo la fe”.
En un encuentro con simpatizantes en el exterior del Chase Center, señaló que es optimista sobre poder ganar Wisconsin y Michigan, aunque “puede llevar tiempo” declarar su victoria, sobre todo, por los retrasos en Pensilvania.
TRUMP EN TWITTER: “NOS ESTÁN INTENTANDO ROBAR”
Mientras Biden tomaba la palabra y antes de comparecer, el presidente Donald Trump ya se había valido de su habitual red social Twitter para insinuar que hay un fraude electoral.
“Vamos muy por encima, pero nos están intentando ROBAR la elección. Nunca les dejaremos que lo hagan. ¡No se pueden emitir votos después de que las urnas estén cerradas!”, escribió en su cuenta de Twitter rompiendo un inusual silencio de varias horas en esa red social.
“Nunca los dejaremos hacerlo. No se pueden emitir votos después de que se cierren las urnas”, dijo Trump, quien prometió hablar más después.
Twitter, que ha prometido actuar contra las fake news, no tardó en catalogar el tuit de Trump como potencialmente “engañoso”.
También en Twitter, Joe Biden recurrió a la red social del pajarito durante la noche para alentar a sus seguidores a los que ha animado a “mantener la fe”. El candidato demócrata aseguró: “Vamos a ganar esto”
UNA CAMPAÑA CON LOS RESULTADOS EN CUESTIÓN
La campaña de reelección de Donald Trump ha cuestionado agresivamente los procedimientos establecidos en algunos estados clave, como Pensilvania, para aceptar y contar aquellos votos por correo que lleguen después del día de las elecciones, es decir, de este martes.
“En cuanto se acaben las elecciones, vamos a entrar con nuestros abogados”, dijo Trump este domingo en referencia al recuento en Pensilvania, donde serán válidos los votos por correo que se reciban en los tres días posteriores a este martes.
El mandatario y su campaña han allanado el terreno para posibles juicios desde hace meses, al sembrar desconfianza en el voto por correo -a pesar de que no hay pruebas de que pueda llevar a un fraude generalizado- e insistir en que el resultado que debería contar es el de la noche electoral.
Donald Trump ha seguido los resultados de las elecciones en EEUU desde la Casa Blanca, en una fiesta con al menos 200 invitados de su campaña, y planeaba hacer una declaración pública de madrugada, tras opinar en Twitter que los resultados le depararán una “gran victoria”.
Cuando Trump tuiteó, tenía garantizados al menos 175 delegados de los 270 que necesita en el Colegio Electoral para lograr un segundo mandato, frente a los 223 que acumulaba Biden.
Se espera que el resultado de las elecciones sea ajustado y pase por los mismos tres estados que dieron la Casa Blanca a Trump por un margen muy estrecho en 2016: Pensilvania, Michigan y Wisconsin, donde el recuento tardará muchas más horas e incluso días. elmundo.es