El joven bombero dominicano Abel Collado, quien arriesgó su salud para ayudar a cientos de hispanos y comunitarios de otras etnias, dijo que nunca temió al contagio del coronavirus y su objetivo es el de continuar auxiliando a todos los necesitados.
Collado, quien después de trabajar como paramédico se enroló hace un año y medio en el Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY), donde ya comienza a descollar por su apego al servicio público.
Asignado al cuartel 68 en el sector Highbridge en El Bronx, inició su carrera como paramédico a los 18 años de edad y 5 años después, decidió graduarse de bombero.
Relató en una entrevista con el reportero dominicano Jonathan Inoa para New York 1 Noticias del sistema de cable Spectrum, que el momento desde marzo, cuando la pandemia comenzó a subir a su pico más alto, fue muy duro viendo a familias llorando, muy enfermos y con los síntomas visibles de COVID-19 con fiebre alta, además de que muchos no podían acceder al médico o ir a las farmacias a buscar sus medicinas, siendo ayudados por Collado.
“También viendo a la gente sin trabajo por las calles, la gente estaba triste, todas las tiendas estaban cerradas. No había nada que hacer, no era fácil para ser bombero en ese momento”, agregó.
“Aunque es duro, a veces cada día es diferente. Tú no sabes qué va a entrar un día cuando tú llegas a trabajar aquí, pero a lo último me encanta mucho por las razones que te dije, que me siento que puedo ayudar a la gente de muchas maneras”, dijo Collado.
Randy, uno de sus hermanos murió en un brutal accidente de tránsito y Collado dice que el difunto es una de sus inspiraciones Dijo que aunque nunca sintió miedo del Coronavirus, fue muy duro para él ver la angustia de sus padres y familiares por el temor de que contrajera el virus por su contacto directo con infectados.
Especialmente porque al principio del brote, además de ser bombero, comenzó a trabajar para una nueva compañía privada que ofrece servicios de salud en el hogar, como pruebas de COVID – 19 y tomar la presión arterial.
“A veces si nos llamaban a nosotros gente que no podían buscar su medicina para la presión alta, diabetes y nosotros fuimos para allá para chequear a la gente y conectarlas con un doctor para que les dieran más medicina”, explicó.
Señaló que a pesar de que varios de sus compañeros en el cuartel bomberos dieron positivo en las pruebas, el temor nunca se apoderó de él, especialmente porque los síntomas de los otros bomberos fueron leves.
Por Miguel Cruz Tejada