Un aparatoso incendio en uno de los almacenes del puerto de Beirut, que quedó prácticamente arrasado a raíz de las explosiones del pasado 4 de agosto, ha vuelto a sembrar el pánico entre los habitantes de la capital libanesa este jueves.
Según informan los medios locales, el siniestro se ha producido en un almacén de neumáticos, que también contenía otros materiales, de la zona franca del puerto, el principal del país. Este martes, ya se había producido otro incendio entre los escombros del puerto, pero fue controlado con rapidez.
En declaraciones a la cadena LBCI, el director interino del puerto, Bassem al Kaissi, ha indicado que el incendio ha comenzado en “unos bidones de aceite antes de propagarse a los neumáticos”. “Todavía es demasiado pronto para saber si ha sido como resultado del calor o de un error”, ha añadido.
En el lugar de los hechos están desplegados tanto Protección Civil como el Ejército, que está tratando con helicópteros de controlar las llamas. Por su parte, la Cruz Roja Libanesa ha informado de que ha tratado a una persona que presentaba signos de asfixia. Su secretario general, Georges Kettané, ha descartado “cualquier riesgo de explosión”.