El presidente Luis Abinader canceló al presidente de Fuerza del Pueblo (FP) ingeniero Carlos Feliz, quien fungía como embajador itinerante asignado a Qatar, y a los reconocidos dirigentes de ese partido, Juan Isidro Martínez, Francisco Robles, Flavio Holguín, José Santana, el profesor universitario Juan Ávila, Román Jáquez, Dionisio Ventura y otros.
Feliz, quien fue presidente en Manhattan del PLD, fue uno de los primeros dirigentes de los leales al doctor Leonel Fernández, que abandonaron el peledeísta para integrarse a la FP en apoyo a su líder.
Lo mismo hicieron Holguín, Martínez, Jáquez, Robles y Ventura, entre muchos otros, quienes renunciaron públicamente del partido morado para integrarse a la campaña de FP y mantener su respaldo a Leonel.
En el mismo decreto, Abinader destituyó a José Tomás Paulino, quien estaba residiendo en la República Dominicana, la reconocida activista comunitaria y dirigenta del Club Demócrata por un Cambio en el Norte de Manhattan, liderado por el congresista Adriano Espaillat y hermana de la mayor generala retirada Juana Francisca Campusano, Norma Rosa Campusano, quien fue nombrada auxiliar consular por el entonces presidente Danilo Medina.
Las cancelaciones de los dirigentes de FP, Abinader las certificó con el decreto 442-20 con el que abolió el 65-20 en el que también destituyó a renombrados dirigentes peledeístas en Boston, Massachusetts, entre ellos al vicecónsul Pedro Mejía.
Campusano, es una de las dominicanas activistas más reconocidas en la diáspora y se mantiene envuelta en actividades comunitarias, sociales, culturales y en la política de Estados Unidos, como dirigente demócrata bajo la tutela de Espaillat.
Hasta el momento, no se le reconoce ninguna afiliación pública a partidos políticos dominicanos con presencia en Nueva York, y no ha sido captada participando en asambleas ni reuniones del PLD y otras organizaciones.
Feliz, quien fue presidente en Manhattan del PLD, fue uno de los primeros dirigentes de los leales al doctor Leonel Fernández, que abandonaron el peledeísmo para integrarse a la FP en apoyo a su líder.
Lo mismo hicieron Holguín, Martínez, Jáquez, Robles y Ventura, entre muchos otros.
Algunos de los referidos dirigentes, habían sido nombrados en otras sedes consulares y diplomáticas, pero fueron mantenidos en el consular general de Nueva York, aunque todos, con excepción de Paulino, residen por décadas en la ciudad.
Casi todos fueron destituidos por Medina y luego reintegrados en el decreto que Abinader abolió para cancelarlos.
Por Miguel Cruz Tejada