Estados Unidos aumentó este lunes la presión contra Huawei al adoptar una serie de medidas para limitar el acceso de la compañía china a microprocesadores producidos por otras empresas e incluyó a 38 afiliadas al fabricante de telecomunicaciones a la lista de entidades que pueden suponer una amenaza para su seguridad nacional.
Funcionarios del Departamento de Comercio explicaron hoy durante una conferencia telefónica con medios de comunicación que las medidas anunciadas hoy restringen de forma efectiva el acceso de Huawei a chips producidos por otras compañías con software o hardware estadounidense.
“Estas acciones, que son efectivas de forma inmediata, impiden que Huawei intente burlar los controles de exportación de los Estados Unidos para obtener componentes electrónicos desarrollados o producidos utilizando tecnología estadounidense”, dijo el Departamento de Comercio.
En mayo de este año, Washington ya limitó la adquisición por parte de Huawei de semiconductores que estaban producidos de forma directa con software y tecnología estadounidense.
Pero las autoridades de EEUU señalaron que la empresa china ha estado trabajando con terceros para aprovechar la tecnología estadounidense y minar la seguridad nacional.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, señaló en un comunicado que “Huawei y sus afiliados extranjeros han aumentado sus esfuerzos para obtener semiconductores avanzados desarrollados o producidos con software y tecnología estadounidense para cumplir los objetivos del Partido Comunista Chino (PCC)”.
“Esta acción con múltiples frentes demuestra nuestro continuo compromiso para dificultar la capacidad de Huawei” de dañar la seguridad e intereses de política extranjera de Estados Unidos, añadió Ross.
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, indicó que Huawei “es un brazo del estado de vigilancia del Partido Comunista Chino” y que las medidas protegen “la seguridad nacional de los EE.UU., la privacidad de nuestros ciudadanos y la integridad de nuestra infraestructura 5G de la influencia maliciosa de Pekín”.
“No toleraremos los intentos del PCC de socavar la privacidad de los ciudadanos, la propiedad intelectual de nuestros negocios o la integridad de las redes de próxima generación en todo el mundo”, añadió Pompeo.
Un alto funcionario del Departamento de Comercio señaló que las acciones de Washington también tienen el objetivo de mostrar a los aliados de Estados Unidos “la seriedad con la que nos tomamos el problema que representa Huawei” y el interés en que otros países sigan el ejemplo estadounidense.