La rápida intervención de sus familiares impidió que varios dominicanos en el Alto Manhattan diagnosticados con Covid-19 pusieran en práctica lo sugerido por el presidente Donald Trump de que ingerir o inyectar desinfectantes podría ser una posible forma para combatir el mortal virus.
Solicitando no ser identificados, solo por sus apellidos de Rivera, Hernández y Torres, sus familiares llamaron a este reportero para contarle sobre el errático mensaje del mandatario.
La propuesta de Trump fue inmediatamente contradicha por la Comisionada Municipal de Salud, Oxiris Barbot, quien aclaró que “los desinfectantes no son hechos para ingerir de ninguna manera; de hacerlo pueden poner la vida de las personas en riesgo.
Consumir estos productos de alguna manera, ya sea inyectándolos, comiéndolos o poniéndolos en la piel, significa hacerle daño al cuerpo”.
El Centro de Control de Envenenamiento en esta ciudad asegura haber recibido el doble de llamadas relacionadas a la exposición a ciertos productos químicos domésticos, en comparación al año pasado, sobre varios casos de posible exposición al Lysol y al cloro desinfectante.
Por su parte, el fabricante de Lysol, la compañía británica de bienes de consumo Reckitt Benckiser (RB), emitió un comunicado instando a los consumidores a no ingerir sus productos.
“Como líder mundial en productos de salud e higiene, debemos tener claro que bajo ninguna circunstancia nuestros productos desinfectantes deben administrarse en el cuerpo humano”, dijo el comunicado de RB.
Ramón Mercedes