El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno y fuerzas aliadas Luis Abinader afirmó hoy que la crisis política que vive República Dominicana tiene como única solución un acuerdo entre todos los actores políticos que permita recuperar la confianza en la institución electoral.
Abinader considera que la comunidad internacional tiene un papel importante que desempeñar en este proceso. “Los ciento cuarenta partidos que conforman esta Alianza Progresista deben llevar nuestro mensaje a todos los gobiernos democráticos del mundo: En la República Dominicana queremos elecciones libres, justas y transparentes el 15 de marzo y el 17 de mayo”.
En el discurso de la sesión inaugural de la Reunión de la Alianza Progresista de las Américas, que sesiona hoy y mañana en el país, Abinader planteó que la mayoría de los expertos coinciden en que una democracia necesita la existencia de libertad de expresión, libertad de asociación, libertad de voto y separación de poderes para funcionar.
La vocación autoritaria disimulada recurre, a menudo, a la teoría de que cada país puede desarrollar características particulares para su democracia. Nada más falso, porque no hay democracia donde no se cumplen esos principios universales básicos.
La democracia implica el ejercicio limitado del poder. Los gobernantes son elegidos por un tiempo específico, tienen que tolerar la oposición a sus ideas y ejecutorias, respetar las normas legales, las críticas de los medios de comunicación, el control de la justicia, la supervisión de los legisladores, las protestas de los ciudadanos y la evaluación pública de su gestión.
El gobernante que procure suprimir esas limitaciones naturales del sistema democrático no debe llamarse demócrata aunque haya sido elegido por el pueblo.
El desarrollo político, social y económico solo es posible conseguirlo en países con instituciones fuertes. Nosotros estamos comprometidos con preservar y perfeccionar las instituciones democráticas para propiciar un desarrollo inclusivo para todos los ciudadanos.
En este siglo XXI no debemos medir el éxito económico solo a través del crecimiento sin acompañarlo con desarrollo; porque el crecimiento solo mide la abundancia material, mientras que el desarrollo el mejoramiento humano.
“Sabemos que el crecimiento sin desarrollo es inhumano; y también sabemos que el desarrollo es imposible sin crecimiento. Un modelo económico que funcione debe cuidar el equilibrio entre el aumento material del crecimiento y la felicidad humana que causa el desarrollo.
“El desarrollo sostenible que proponemos pretende satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social de las personas.
“El problema fundamental de nuestro tiempo es sin duda la desigualdad y no solo supone un obstáculo para el desarrollo, sino una amenaza para la paz.
“El mundo de hoy vive en un momento crucial debido a que, como nunca antes en la historia, se manifiestan los distintos tipos de desigualdad: en lo político, lo social, lo económico y lo cultural, dijo ante un centenar de delegados de la Alianza de las Américas capítulo regional de la internacional que reúne a unos 140 partidos y gobiernos socialistas, laboristas y social demócratas de los 5 continentes
El acto inaugural contó con palabras de bienvenida, a cargo de Carolina Mejía, candidata a alcaldesa del PRM y partidos aliados en el Distrito Nacional, una intervención del señor Conny Reuter, coordinador general de la Alianza, y el discurso de Abinader, luego de o cual la reunión pasó a un ambito privado, hasta las 7 de la noche en que fueron anunciadas las conclusiones.
Desigualdad provoca protestas. Los movimientos de protestas que sacuden al mundo son todos conflictos producidos por esa desigualdad. El fenómeno afecta a países de renta alta, renta media alta y los de renta baja.
Nosotros habitamos una isla, pero no estamos aislados del posible contagio. Así que lo más inteligente que podemos hacer es precaver para no tener que lamentar. Por eso es que necesitamos un cambio.
Para conseguirlo el Estado Dominicano tiene que sustituir el clientelismo por los derechos ciudadanos. Hay que construir una visión innovadora de la democracia, centrada en el pluralismo, la diversidad y la participación. Hay que reformar y modernizar las instituciones estatales, fortaleciendo la transparencia, la profesionalización, la rendición de cuentas, y la eficiencia administrativa de todos los órganos del Estado.
Nuestro objetivo es un Estado moderno, concebido como un espacio que brinde protección y seguridad al ciudadano y asegure el cumplimiento del derecho como condición indispensable para avanzar al desarrollo incluyente que el país necesita.
Ese desarrollo incluyente y sostenible lo lograremos a través de políticas públicas que incluyan los siguientes principios: No puede haber equidad con la mitad de la población excluida: las mujeres tendrán participación igualitaria como entes empoderados de la sociedad. Las oportunidades hay que construirlas donde reside la gente: la distribución de los logros debe alcanzar de manera equitativa a toda la geografía nacional y no solo concentrarse en algunas provincias o en la capital.
La gente debe ser el sujeto de su desarrollo: debe garantizarse que la población cuente con los mecanismos institucionales de participación para la definición de sus propios objetivos.
No se puede tener un presente destruyendo las posibilidades de un mejor futuro: La sostenibilidad en este enfoque va más allá de lo ambiental, incluye toda deuda o compromiso que se genera en el tiempo y que afecta la calidad de vida de las personas en el futuro.
Hay que darle un apoyo especial a la población más vulnerable: Las políticas de igualdad exigen acciones afirmativas para aquellos grupos que, por ciclo biológico, por condiciones sociales, por tener algún tipo de discapacidad o por sufrir alguna enfermedad catastrófica requieran apoyos especiales. Esos apoyos les corresponden por derechos, no por favores.
El acceso a las tecnologías no es un lujo: El acceso de la población a las tecnologías de la información y la comunicación empodera, democratiza, aumenta la productividad, habilita en nuevas capacidades y oportunidades, ofrece acceso a nuevos contenidos y reestructura la forma de pensar.
El gobierno del Partido Revolucionario Moderno, a través de estos principios, logrará construir un país regido por los valores supremos y los principios fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el imperio de la ley, la justicia, la solidaridad, la convivencia fraterna, el bienestar social, el equilibrio ecológico, el progreso y la paz.