Madre Besó por Primera Vez a su Bebé Prematuro sin Piel en Houston
Houston – Una emotiva historia de esperanza y superación llega desde el Texas Children’s Hospital, donde una madre pudo besar por primera vez a su bebé de 10 meses, nacido prematuro y con una rara condición que le dejó sin piel en gran parte del cuerpo.
Ja’bari: El Bebé de San Antonio que Luchó Contra lo Imposible
El pequeño Ja’bari, oriundo de San Antonio, Texas, llegó al mundo el pasado Año Nuevo pesando apenas 3 libras. Su grave condición congénita provocó que naciera sin piel desde la cabeza hacia abajo, incluyendo partes de sus piernas, lo que obligó a su ingreso inmediato al hospital para recibir tratamiento especializado.
El Impactante Diagnóstico y la Lucha por la Vida
Su madre, Priscila Maldonado, describió a los medios la difícil situación: “Desde el cuello hacia abajo, por delante y por detrás, no había piel, ni siquiera en partes de sus piernas”. Los médicos le informaron que solo otros dos bebés en Estados Unidos habían nacido con esta condición, y lamentablemente ninguno sobrevivió.
Sin embargo, contra todo pronóstico, Ja’bari superó las expectativas médicas. Tras pasar sus primeros tres meses en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) de San Antonio, los especialistas advirtieron a la familia sobre la gravedad de su estado, pero Priscila nunca perdió la esperanza.
Innovador Tratamiento con Piel Cultivada en Laboratorio
El equipo médico del Texas Children’s Hospital logró un avance crucial al trasplantar piel cultivada en un laboratorio especializado en Boston, dedicado a pacientes con quemaduras graves. Este tratamiento innovador fue clave para la recuperación del bebé.
Tras el trasplante, Ja’bari pudo ser finalmente abrazado por su madre, quien emocionada expresó: “Ahora puedo tocarlo, besarlo, abrazarlo y ponerle su primer conjunto de ropa”. El bebé ya no requiere medicación para el dolor y puede respirar por sí mismo, mostrando signos normales de desarrollo.
Un Futuro Prometedor para Ja’bari
Actualmente, Ja’bari ha aumentado su peso hasta las 18 libras y continúa sorprendiendo a médicos y familiares con su progreso. “Está haciendo sonidos geniales que harían los bebés normales, está interactuando con nosotros”, afirmó Maldonado, resaltando el avance y la interacción del pequeño pese a las dificultades visuales.
Esta historia de valentía y avances médicos en Texas refleja la esperanza que puede surgir incluso en los casos más difíciles, gracias a la dedicación de los especialistas y el amor incondicional de una madre.



