Si no se pudiera celebrar la clasificación el domingo por la mañana, la parrilla se configurará según el libre del viernes. Ferrari algo lejos y Sainz fue séptimo
Se acumula el trabajo en Suzuka después de que se suspenda la actividad en pista el sábado con una amenaza presente, más allá del propio Hagibis: si el domingo no hay tiempo para hacer una clasificación (por el estado de la pista tras el paso de un tifón, por la limpieza, porque no hubiera tiempo para preparar la carrera), un vacío legal puede propiciar que la parrilla se configure según los tiempos del segundo entrenamiento libres. Y esta sesión de tarde en el trazado nipón dejó a Bottas como el más rápido con Hamilton a una décima y Verstappen, casi a tres.
Mercedes asusta, han ganado en Suzuka desde que la Fórmula 1 es híbrida, además siempre ha ganado el piloto que unas semanas después se proclamaba campeón del mundo (Hamilton en 2014, 2015, 2017 y 2018; Rosberg en 2016). Su eclético primer sector, con cinco variantes de alta velocidad parecía territorio de las flechas de plata, pero construyen su ventaja sobre Ferrari en el segundo, el de los vértices más lentos y la horquilla. Leclerc acabó a tres décimas y Vettel a seis, sin opción de mejorar por culpa del tráfico en su último intento, que llegó sobre la bandera a cuadros, algo nada habitual al final de un Libre 2. Porque en el muro eran conscientes de que aquí podía estar conformándse una parrilla.
Carlos Sainz tuvo un viernes fino, de los que anticipan buenos domingos, y eso que empezó con un susto y un coche de seguridad virtual nada más apagarse el semáforo por la mañana, “pérdida de potencia” por un fallo eléctrico. Pero no fue nada grave, el MCL34 aquí funciona y el madrileño marcha séptimo, cómodo líder de la clase media con tres décimas de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, Sergio Pérez (Racing Point).
Not the smoothest of starts to the weekend for Carlos Sainz#JapaneseGP 🇯🇵 #F1 pic.twitter.com/YPb1ceHoCo
— Formula 1 (@F1) October 11, 2019
Por detrás, Raikkonen vuelve a entonarse para cerrar el top-10 y la zona media señala a la gran decepción, hasta ahora, del fin de semana: Renault. Estrenaban alerón delantero y habrían quedado eliminados en Q1 si esta hubiera sido la sesión clasificatoria, Ricciardo 17º y Hulkenberg, 18º, únicamente delante de Williams. Ya les pasó en Francia, con un agresivo paquete de mejoras que sirvió, valga la redundancia, para mejorar. Habría sido un desastre si esta fuera la parrilla definitiva. Aunque si el domingo por la mañana el asfalto está impracticable y el viento impide un evento de Fórmula 1, puede que lo sea. as.com
