Santo Domingo, RD.- Ha fallecido el doctor Javier Darío Restrepo, escritor y maestro de maestros de periodistas colombianos y latinoamericanos. Estuvo hasta finales del mes de agosto impartiendo la cátedra de ética y compartiendo con decenas de periodistas en el Congreso Hispanoamericano de Prensa, el Congreso Mundial de Universidades, Intenational Congress Universities and Media, en las Naciones Unidas, Columbia University y Lehman College.
Restrepo fue uno de los cofundadores del Congreso Hispanoamericano de Prensa y del Congreso de Mundial de Universidades – International Congress Universities and Media, en la ciudad de New York. Fue asesor, guía y mentor, desde el año 2002, y seguirá siendo considerado el faro de luz de la ética del periodismo hispanoamericano. Falleció el domingo en horas de la tarde, a los 87 años.
El Dr. Amín Cruz, en calidad de presidente del Congreso Hispanoamericano de Prensa y del Congreso de Mundial de Universidades – International Congress Universities and Media, solicita a todos los miembros a nivel nacional e internacional honrar con tres días de duelo en toda América, en recordación del maestro, profesor por excelencia del periodismo. Era un ser humano fuera de serie que le gustaba que le preguntaran y compartía con todos en igualdad de condiciones. Le gustaba, además, hablar del oficio con estudiantes y colegas.
La hoja de vida y servicio del doctor Restrepo es intensa, pero vamos a dar de ella una breve pincelada: era el director del Consultorio Ético de la Fundación Gabo; profesor y columnista de los diarios El Espectador, El Colombiano, El Heraldo y El Tiempo. También fue reconocido en las Naciones Unidas, en el Congreso Hispanoamericano de Prensa; Doctorado Honoris y Causa de la Universidad Mayor de San Andrés, (La Paz), Bolivia, CELA University, en Nueva York; ganador de múltiples premios como el Reconocimiento a la Excelencia del Premio “Gabriel García Márquez”, de Periodismo; Premio Nacional del Círculo de Periodistas de Bogotá, en la categoría de prensa, así como el Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, en dos ocasiones.
Con una obra prolífica, (fue autor de 22 libros), el último de ellos La constelación ética, del que estaba hablando en Medellín poco antes de morir. De su amplia labor se destacan precisamente las respuestas a problemas de ética que enfrentan los periodistas.
En diez años, dio más de 2.000 que fueron compiladas en dos libros El Zumbido y el Moscardón (Vol. I) y El Zumbido y el Moscardón Vol. II).
El Dr. Javier Darío Restrepo, en las múltiples ocasiones en que estuvo en el Congreso de Prensa y Universidades, conversó con diplomáticos, periodistas, profesionales, personalidades, comunicadores, estudiantes, donde aceptó tomarse selfies con ellos y se sentía feliz de compartir sus gran experiencia así como sus conferencias magistrales.
Me dijo una vez: “mientras puedas caminar y hablar y tú me invites, no dejo de venir a este congreso”. (Ya mostraba limitaciones para moverse).
“Estaba lúcido, con ideas brillantes. Incluso, con ideas nuevas, en las Naciones Unidas, junto los doctores Ignacio Ramonet, Daniel Titelman, Mario Báez, Frank Cortorreal, entre otros. En la conferencia ofrecida en Lehman College estaba feliz porque le hicieron “preguntas difíciles”, confesó Restrepo, que trabaja en un libro que compila sus discursos.
Una de esas preguntas le llegó precisamente de una periodista joven. Le señaló que en su último libro dice que “el ser ético y bueno, o el ser inmoral, no resultan de razonamientos, sino de decisiones prácticas” y quiso saber entonces cómo hacer para enseñar la ética. Restrepo estaba preocupado últimamente por la desazón en la que se encuentran muchos periodistas. Insistía en la necesidad de hacer periodismo por la esperanza.
“¿Qué tal si empezamos a contar las historias de por qué alguien honesto es honesto en lugar de darles voz a quienes promueven el odio?” Así se expresó en una de sus intervenciones en las Naciones Unidas. Estos, entre otros discursos, los publicaremos en el transcurrir de estos días de duelo por el Congreso, ante una pérdida tan lamentable.