Alarma en Nueva York por Epidemia de Cigarrillos Electrónicos
Ramón Mercedes
Michael Bloomberg y Andrew Cuomo toman medidas contra el vapeo
Nueva York enfrenta una creciente epidemia de consumo de cigarrillos electrónicos, especialmente entre jóvenes. Para frenar esta problemática, el exalcalde Michael Bloomberg destinará 160 millones de dólares, mientras que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, anuncia nuevas políticas contra el vapeo.
Desde 2007, Bloomberg ha invertido cerca de 1.000 millones de dólares en la lucha global contra el tabaco, pero esta es su primera gran iniciativa enfocada en Estados Unidos, según informó su fundación.
El vapeo entre jóvenes dominicanos en la Gran Manzana
En la ciudad de Nueva York, es común ver a decenas de jóvenes dominicanos utilizando cigarrillos electrónicos, a pesar de que la venta está prohibida a menores de 21 años. Además, su uso está restringido en todos los espacios donde se prohíbe fumar.
Investigación federal y cifras alarmantes
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) investigan actualmente 450 casos de enfermedades relacionadas con el vapeo en 33 estados. Hasta el miércoles pasado, se han registrado seis muertes atribuibles a esta causa en Estados Unidos.
En Nueva York, el Departamento de Salud reporta que en 2018 aproximadamente 13 mil estudiantes de secundaria (6.7%) usaron cigarrillos electrónicos. Una encuesta de 2017 reveló que uno de cada seis estudiantes de secundaria admitió haber vapeado alguna vez.
Datos recientes indican que 29 mil estudiantes de secundaria en la ciudad, equivalentes al 14% del total, han probado cigarrillos electrónicos. El consumo aumenta con la edad: 9% en séptimo grado, 8.4% en octavo y solo 2.6% en sexto grado.
Prohibición federal de sabores en cigarrillos electrónicos
Ante el aumento de casos y las primeras muertes relacionadas con el vapeo, la Administración del presidente Donald Trump anunció planes para prohibir la venta de cigarrillos electrónicos con sabores en todo el país.
Esta medida busca limitar el atractivo de estos productos entre los jóvenes y reducir los riesgos para la salud pública derivados del uso de dispositivos de vapeo.

