Por AFP
El mundo debe acelerar su preparación ante las consecuencias “inevitables” del cambio climático, una adaptación que además presenta oportunidades económicas, sostuvo el martes una comisión internacional codirigida por Ban Ki-moon y Bill Gates.
“Hay que adaptarse ahora”, según el estudio de la Comisión Global sobre la Adaptación, creada en 2018 a iniciativa de Holanda e integrada por 20 países.
“Somos la última generación que puede cambiar la evolución del cambio climático, y la primera que debe vivir con sus consecuencias”, declaró el ex secretario general de la ONU Ban Ki-moon en su presentación del informe en Pekín.
“Dejarlo para más tarde y pagar el precio o planificar y prosperar”, insistió Ban.
La Comisión está copresidida además por Kristalina Georgieva, directora general del Banco Mundial y única candidata para dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El informe cita cinco ámbitos en los que invertir 1,8 billones de dólares podría generar “beneficios netos de 7,1 billones de dólares”: los sistemas de alerta avanzados, la adaptación de las infraestructuras, las mejoras agrícolas, la protección de los manglares y de las fuentes de agua.
– Acciones insuficientes –
“Las acciones para ralentizar el cambio climático son prometedoras, pero insuficientes. Debemos realizar un esfuerzo masivo para adaptarnos a las condiciones ya inevitables”, resume el texto citando entre otras el alza de las temperaturas y el aumento del nivel del mar.
Sin adaptación, la productividad agrícola podría caer 30% para 2050, afectando sobre todo a los pequeños agricultores, según el estudio.
El número de personas faltas de agua durante al menos un mes al año podría pasar de los 3.600 millones actuales a más de 5.000 en 2050, la subida del nivel del mar podría costar un billón de dólares anuales y más de 100 millones de personas podrían sumirse bajo el umbral de la pobreza en los países en desarrollo en 2030.
Una adaptación adecuada en cambio puede aportar “un crecimiento mejor y desarrollo”, con un “triple dividendo” consecuencia de las pérdidas evitadas, los beneficios económicos y también en el ámbito social y medioambiental, según el informe.
Las medidas de adaptación son “una exigencia indispensable para el desarrollo sostenible de China”, dijo el martes en Pekín el ministro chino de Medioambiente, Li Ganjie, cuyo país es el mayor emisor de CO2.
Ban defendió por su parte al margen de la presentación del informe que no hay que afrontar los fenómenos recientes como el devastador huracán Dorian con un “sentimiento de inevitabilidad e impotencia”, insistiendo en la importancia de la adaptación para “salvar vidas” y “construir un futuro mejor”.