SANTIAGO– El director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), ingeniero Silvio Durán, dijo que esa entidad continúa trabajando en la realización de nuevos proyectos y concluir los que están en desarrollo, como es el caso del acueducto de Cienfuegos, con la idea de que en el 2020 se pueda contar con un mayor abastamiento de agua potable.
El funcionario dijo que en virtud de que la CORAASAN depende de las lluvias para su abastecimiento a través de la Presa de Tavera, las obras que están en proceso de terminación, como las que están previstas para construirse, garantizarán un mejor servicio de agua potable a la población.
Precisó que cuenta con el total apoyo del Presidente Danilo Medina, para que Santiago y demás comunidades que se abastecen del agua de la CORAASAN, puedan recibir un servicio más eficiente, como es su deseo. Durán supervisa personalmente las obras en desarrollo.
Aseguró que las mediciones a los servicios que ofrece esa entidad de parte de organismos internacionales y el Ministerio de Administración Pública (MAP), colocan a la institución en lugares preponderantes en la mejora continua.
Durán declaró que la falta de lluvias en las zonas donde están las principales fuentes que abasten de agua a la Presa de Tavera, en el caso de la CORAASAN, sigue como un grave problema para esa institución.
“Quisiéramos darles agua potable a todos los usuarios las 24 horas del día, que sería mi gran satisfacción, pero las lluvias no dependen de nosotros, sino de la naturaleza”, afirmó.
El ingeniero Durán dijo que con las obras que hay en desarrollo y otras que se están preparando para ser construidas, “tendremos más centros de acopios de agua y el servicio responderá más al interés de la población”.
El director de esa entidad dijo que se mantiene un programa de distribución controlada, sector por sector, para que las familias puedan recibir agua potable.
Observó que el rápido crecimiento descontrolado de la ciudad de Santiago, con inmensas urbanizaciones y barrios, se convirtió en una gran presión para la CORAASAN, que no fue diseñada para responder a esa gran demanda de agua potabilizada.
El ingeniero Durán reconoció que hay zonas donde todavía hay problemas para recibir el agua, pero que para eso se está trabajando en algunos proyectos, que incluyen al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para cambiar tuberías e instalar nuevas redes en esos lugares.