Por Elis Peralta
Trece países de América Latina, entre ellos Ecuador, Costa Rica, Honduras, Chile, Panamá, Colombia, Brasil, Paraguay, Guatemala, México, Perú, Argentina y Uruguay exigieron el “cese inmediato a los actos de violencia, intimidación y amenazas” en Nicaragua y el “desmantelamiento de los grupos paramilitares”.
Los países condenaron la violencia que provocó la “pérdida de más de 300 vidas humanas y centenares de heridos” en este país centroamericano, así como la “represión” contra estudiantes y civiles.
Los 13 países piden al gobierno de Managua a “reactivar el diálogo nacional” que “involucre a todas las partes para generar soluciones pacíficas y sostenibles”, además apoyan a los obispos de Nicaragua en su trabajo “en pro de la búsqueda y promoción de soluciones al conflicto”.
Los cancilleres de los 13 países exhortan al gobierno de Daniel Ortega y “otros actores sociales” que deben demostrar, en su opinión, su “compromiso” con resultados concretos sobre los “desafíos fundamentales del país”, como “la celebración de elecciones libres, justas y oportunas” en Nicaragua.
La represión del gobierno de Daniel Ortega lleva más de 280 personas muertas, durante la oleada de protestas contra una reforma del sistema de pensiones que se convirtieron en un clamor para exigir la salida del poder de Ortega.
La oposición acusa a este exguerrillero de 72 años, en el poder desde 2007 y cuya esposa Rosario Murillo es la actual vicepresidenta, de instaurar una dictadura y piden anticipar a marzo próximo las elecciones presidenciales de 2021.
En Bruselas se está realizando una reunión de los cancilleres de la Unión Europea (UE), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para analizar la situación del país centroamericano entre otros temas.