Por Miguel Cruz Tejada
Nueva York.- Una adolescente murió y otras cuatro personas se encuentran en estado crítico, entre un grupo de más de 40 residentes, la mayoría hispanos, de un edificio de la calle Fayetts en Perth Amboy, Nueva Jersey que aspiraron monóxido de carbono.
Hasta el momento, la Policía, la alcaldesa Wilda Díaz ni la fiscalía, habían identificado a la muerta ni a los demás afectados.
Las autoridades dijeron que un gran número de policías, también fueron afectados al aspirar el monóxido que emanaba del edificio.
Se dijo que la emanación no provino de un escape de una estufa o algún vehículo cerca de la estructura, por lo que una investigación para determinar el origen, está en marcha.
El canal 2 de la cadena CBS dijo que los afectados son 41 y Bronx News 12 / New Jersey, reveló que son 42.
La cantidad exacta de afectados tampoco fue especificada por las autoridades.
Los jefes de la policía y los bomberos de Perth Amboy, descendieron entrada la noche a la escena, después que los primeros reportes comenzaran poco después de las 4:00 de la tarde, en medio de la poderosa tormenta Ciclón Bomba, que impactó ayer el Noreste de Estados Unidos, incluyendo a Nueva Jersey.
La adolescente fue llevada al hospital, donde murió. Siete oficiales, fueron evaluados junto a las demás víctimas y tratados por envenenamiento de monóxido de carbono.
Muchas de las víctimas son niños, algunos de los cuales sufrieron desmayos. Todos vivían en el edificio.
“Oí el timbre y fue la policía y simplemente subieron rápidamente las escaleras”, dijo Joshua Coria, un residente. “Entonces oí gritos. Llamaron a la puerta y le dijeron a todos que salieran”.
La Policía comenzó a conseguir personas que pudieran caminar por su cuenta fuera del edificio lo más rápido posible. Los paramédicos establecieron un punto de atención en frente del edificio.
“Procedimos a evacuar todo el edificio, lo que requirió que se patearan varias puertas, hay 12 apartamentos en el edificio”, dijo el jefe de la Policía, Roman McKeon.
Seis de las víctimas estaban inconscientes al llegar al hospital. Sus condiciones se desconocían hasta anoche.
“Inmediatamente supimos que era una especie de toxina que estaba afectando a todos, sabíamos que si entrábamos allí nos pondríamos en peligro, pero ése es nuestro trabajo, eso es lo que tenemos que hacer para que la gente pueda hacer lo que tenemos que hacer e intentar salvar sus vidas “, dijo el capitán Lawrence Cattano, jefe operativo de la policía en Perth Amboy.