La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) informó que para este sábado se esperan nubes dispersas y ocasionales incrementos con precipitaciones dispersas en horas de la mañana.
Después del mediodía, los efectos de una vaguada que se acerca al área se sumarán a los del ciclo diurno, generando nublados acompañados de aguaceros que pueden ser fuertes ocasionalmente, tormentas eléctricas y ráfagas de viento aisladas. Estas precipitaciones serán más frecuentes en Monte Plata, Hato Mayor, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Juan, Azua, La Vega, Monseñor Nouel, Santiago, Valverde, Santiago Rodríguez, Monte Cristi, Dajabón, Independencia, Bahoruco y Elías Piña.
Para la noche, la Onamet explicó que las lluvias disminuirán de manera gradual en algunas de estas áreas, pero continuarán ocurriendo algunos aguaceros y tronadas hacia la costa Atlántica y el noreste del país.
Temporada ciclónica
Este 1 de junio inicia oficialmente la temporada ciclónica para la cuenca del Atlántico Norte, Mar Caribe y Golfo de México. Se espera una temporada activa o por encima de lo normal, con pronósticos que indican unas 23 tormentas tropicales nombradas, de las cuales unas 11 podrían alcanzar la categoría de huracán y 5 podrían ser huracanes mayores (categoría 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson).
Recomendaciones
La institución exhortó a la población a mantenerse atentos a los boletines y preparar sus planes de contingencia y medidas de seguridad en caso de que el país se vea amenazado por uno de estos fenómenos.
Temperaturas
Las temperaturas serán bastante calurosas debido a la época del año y la llegada de polvo del Sahara. Se recomienda ingerir suficientes líquidos, vestir ropas ligeras y no exponerse directamente a la radiación solar, especialmente entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m. En el Gran Santo Domingo, la temperatura mínima estará entre 23 °C y 25 °C y la máxima entre 31 °C y 34 °C.
Alertas meteorológicas
La Onamet mantiene a Santiago y La Vega en alerta meteorológica debido a las lluvias pronosticadas para las próximas 24 a 48 horas, ante posibles crecidas de ríos, arroyos y cañadas, además de inundaciones urbanas y deslizamientos de tierra.