Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Han transcurrido 152 cuando la primera mujer en Estados Unidos, Victoria Woodhull, aspiró a la presidencia de su país en 1872, aun estando prohibido las féminas postularse.
Estuvo apoyada por el Partido de la Igualdad de Derechos. Fue defensora de la libertad sexual y el día de las elecciones fue apresada por efectuar actos de obscenidad.
Era una defensora del “amor libre”, con lo que se refería a la libertad de casarse, divorciarse y tener hijos sin restricciones sociales ni interferencias gubernamentales. “No pueden hacer retroceder la marea creciente de reformas”. “El mundo se mueve”. decía a menudo.
Fue una líder estadounidense del movimiento por el sufragio femenino, por los derechos de las mujeres y las reformas laborales.
Después de Woodhull, múltiples mujeres han aspirado por diferentes partidos al solio presidencial sin poder lograrlo, pero sí posiciones en todos los niveles en el territorio estadounidense: vicepresidentas, secretaria de Estado, Senadoras, Congresistas, Juezas del más alto Tribunal en USA, entre todos los demás cargos.
Entre las que han aspirado figuran: Belva Lockwood en 1884 y 1888; Gracie Allen en 1940; Margaret Chase Smith en 1964; y Charlene Mitchell en 1968.
Shirley Chisholm en 1972, primera mujer negra a una nominación presidencial y también la primera negra que sirvió en el Congreso. Asimismo, Patsy Takemoto Mink en 1972, de origen asiático.
Geraldine Ferraro en 1984; Lenora Fulani en 1988 y 1992; Sarah Palín 2008; Gloria La Riva en el 2008 y 2016; Hillary Clinton 2008 y en 2016; Claudia de la Cruz 2024 (de descendencia dominicana); Jill Stein en 2024.
Isabell Masters, candidata del Partido Mirada al Pasado fue educadora y evangelizadora en Oklahoma, California y otros estados. Candidata presidencial en cinco ocasiones, más que cualquiera otra candidata en la historia de EE.UU. Sus hijos fueron sus compañeros de papeleta en tres de las elecciones, su hijo Walter en 1992, su hija Shirley en 1996 y su hija Alfreda en el 2000.