Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El ex guardia federal de seguridad dominicano Jimmy Solano Arias fue sentenciado ayer miércoles a 5 años en la cárcel y 3 años de libertad condicional por agresión sexual a una mujer que buscaba someter una petición de asilo en el edificio 26 de Federal Plaza en Manhattan a la que ofreciéndole ayuda, llevó a una oficina y la forzó a hacerle sexo oral.
En un comunicado, el fiscal federal del distrito sur en Manhattan, Damian Williams dijo que Solano Arias utilizó su posición como agente de seguridad armado para agredir sexualmente a la solicitante asilo en una oficina del segundo piso de las instalaciones federales que alojan las oficinas del FBI, inmigración, IRS y otras.
“Jimmy Solano Arias utilizó su posición como agente de seguridad armado en un edificio federal para agredir sexualmente a una solicitante de asilo vulnerable. Al hacerlo, Solano Arias abusó de una persona a la que se le había encomendado proteger y luego mintió para encubrir su delito. La sentencia de hoy demuestra que quienes explotan su posición de confianza pública serán responsables de su conducta”, añadió el fiscal.
Según la acusación, la información complementaria, otros documentos judiciales públicos y declaraciones realizadas durante los procedimientos judiciales se determinó que el 4 de mayo de 2023, Solano Arias fue contratado como guardia de seguridad por la empresa Federal Protective Services (Servicio Federal de Protección) como contratista del Departamento de Seguridad Nacional para brindar servicios de seguridad armados en el edificio 26 Federal Plaza.
En esa fecha, Solano Arias estaba de servicio, vestía un uniforme de guardia de seguridad negro y gris y portaba el arma de fuego que le había proporcionado su empleador.
La fiscalía dice que temprano en la mañana del 4 de mayo de 2023, la víctima se dirigió al 26 de Federal Plaza con el propósito de presentar una solicitud de asilo.
Una vez allí, Solano Arias se ofreció a ayudar a la víctima con su papeleo de asilo. Pero en lugar de brindarle asistencia, Solano Arias condujo a la mujer por áreas no públicas del 26 de Federal Plaza, y la recluyó en una oficina cerrada con llave en el segundo piso.
Dentro de la oficina cerrada con llave, Solano Arias exigió que la víctima le practicara sexo oral. Cuando la Víctima intentó resistirse a las demandas él tomó el arma de fuego de trabajo que llevaba consigo.
Temiendo que Solano Arias le hiciera daño la víctima le practicó sexo oral, lo que le causó dolor físico y lesiones. Después de la agresión, cuando mujer pudo salir de la oficina denunció inmediatamente la agresión sexual a la policía.
Cuando Solano Arias llegó al trabajo al día siguiente en la mañana, agentes del FBI se le acercaron a Solano Arias y pidieron hablar con él.
Aceptó hablar con los agentes federales pero les mintió durante el interrogatorio que siguió negando inicialmente por completo que hubiera tenido un acto sexual con la víctima y luego afirmando falsamente que el acto sexual había sido consensual y fue arrestado después del interrogatorio.
El fiscal Williams elogió el excelente trabajo de investigación del FBI.
La Unidad de Derechos Civiles de la División Penal de la Fiscalía estuvo a cargo de la acusación.
Las fiscales federales adjuntas Elizabeth Espinosa y Mitzi Steiner llevaron la acusación.