Horacio Nolasco
El béisbol profesional pone muchas pruebas en el camino de algunos peloteros, eso lo han vivido Wilkin Castillo y José Cisnero, dos jugadores que han sido sinónimo de persistencia para retornar a las Grandes Ligas.
Los dos veteranos recibieron el llamado a las Mayores el fin de semana, Castillo el viernes y Cisnero el sábado. Wilkin fue una de las portada de todos los medios beisbolísticos gracias a su doble productor de dos carreras en el séptimo episodio del juego del sábado, para conducir a los Marlins al triunfo.
En el 2009 el capitán de los Leones del Escogido agotó tres turnos con los Rojos de Cincinnati. A partir de ahí Wilkin estuvo rodando por diferentes circuitos y equipos en MILB. En el 2010 accionó en Triple de Cincinnati, en 2011 de Atlanta y en el 2012 de Colorado. Los años 2013 y 2014 se fue a México, retornando a Triple A en el 2015 (Piratas), firmando con Toronto en 2016. Volvió a cambiar de organización, pasando el 2017 entre Doble A y Triple A de los Yankees.
Para un receptor que no domina a la perfección el idioma ingles, necesitó un traductor para ser entrevistado al ser el héroe del partido del sábado, y con 34 años a cuestas, el 2018 fue más complicado, iniciando la temporada en la Liga del Atlántico Independiente. Como todo guerrero le fue muy bien en esa liga y a final de Mayo los Yankees lo contrataron nueva vez, enviándolo a Triple A.
Luego de firmar y jugar con cinco equipos diferentes, pasar dos años en México y un período en Liga Independiente, Wilkin retornó el sábado por la puerta grande al escenario del béisbol de Liga Mayor.
El caso de José cisnero es igualmente digno de seguir. Antiguo prospecto de los Astros de Houston, debutó en las Mayores en el 2013, participando también en MLB en el 2014. En el 2015 firma con Cinncinati, pero pasó la mayor parte de la campaña lesionado. Acordó con Arizona en diciembre de ese año, mas fue dejado libre a final de marzo del 2016.
Sale del béisbol organizado de USA, se va a México, los Sultanes le dan de baja a las tres semanas de ser firmado, pasando por la Liga Canadiense-Americana Independiente. En el béisbol invernal le dieron de baja los Gigantes y aunque fue parte de las reservas de las Águilas, aterrizó en calidad de préstamo en Venezuela. Ese año estuvo en seis organizaciones diferentes, cinco ligas y cuatro países (cinco si incluimos que jugó en y contra equipos canadienses).
Se pasó los veranos del 2017 y 2018 fuera de la pelota rentada, participando con Lara en el invierno del 2017-18. El verano pasado lanzó con los Granjeros de Moca en la Liga de Verano del Cibao, un circuito que ha visto retornar a las Mayores a jugadores como Bartolo Colón, Roberto Gómez, Joel Peralta y ahora a Cisnero. Se ganó en el invierno un puesto con los Leones, firmando con Detroit en la temporada muerta y retornó de nuevo las Mayores en el día de ayer.
Uno ve a diario las historias de los grandes jugadores, los que ganan millones y son imágenes de los diferentes portales de béisbol, sin embargo José Cisnero y Wilkin Castillo son un ejemplo de perseverancia para todo el que está exiliado del béisbol organizado de los Estados Unidos.