Recientemente, se ha observado que WhatsApp, una aplicación de mensajería prohibida en China desde 2017, ha vuelto a funcionar para algunos usuarios en las últimas semanas, a pesar de que anteriormente solo se podía acceder a través de redes privadas virtuales (VPNs).
Sin embargo, otras redes como Signal, Instagram, Facebook o Youtube siguen completamente prohibidas, ya que el régimen comunista chino ejerce un estricto control sobre la libertad de prensa y expresión, citando la necesidad de salvaguardar la “estabilidad nacional”.
Durante las últimas dos semanas, se ha observado que es posible recibir mensajes de WhatsApp en China, donde la aplicación de mensajería más utilizada es WeChat, desarrollada por Tencent y que cuenta con más de mil millones de usuarios en el país.
Este período de disponibilidad de WhatsApp coincidió con la eliminación de la aplicación de la tienda de aplicaciones de Apple en China, a solicitud del gobierno chino, según informó Bloomberg.
Apple confirmó a finales de abril que la Administración del Ciberespacio de China ordenó la eliminación de WhatsApp, junto con otras redes sociales como Telegram y Signal, de su tienda de aplicaciones debido a “preocupaciones de seguridad nacional”.
Apple tomó esta decisión incluso si no estaban de acuerdo con ella, afirmando que están obligados a cumplir con las leyes de los países donde operan.
Según informes del Wall Street Journal, la solicitud llegó después de que el gobierno chino encontrara contenido crítico sobre el presidente Xi Jinping en estas aplicaciones.
WhatsApp, que cifra sus mensajes y dificulta la vigilancia por parte de terceros, ha sido utilizado durante mucho tiempo por disidentes y activistas para evitar aplicaciones chinas que comparten información con el régimen y para compartir información de forma segura.
La aplicación fue prohibida en 2017, poco antes del inicio del XIX Congreso del Partido Comunista, donde Xi Jinping renovó su posición por otros cinco años, junto con la enmienda constitucional de 2018 para eliminar el límite presidencial de dos mandatos.
Algunos medios locales atribuyeron la prohibición de WhatsApp a una estrategia del gobierno para favorecer a su rival local, WeChat, que coopera con la censura eliminando mensajes o cuentas políticamente “sensibles”.
En los últimos años, las autoridades chinas han endurecido las restricciones sobre qué noticias se pueden producir y distribuir en línea, y también han lanzado campañas contra los servicios de VPN que permiten a los usuarios acceder a páginas de internet extranjeras censuradas en China.
