Puerto Príncipe, Haití – 27 de noviembre, 2024 – El líder de las bandas armadas en Haití, Jimmy Chérizier, conocido como “Barbecue”, reconoció este martes que su facción ha sufrido importantes pérdidas en las recientes operaciones conjuntas entre la Policía Nacional Haitiana (PNH) y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMS), una coalición internacional. En un mensaje difundido a través de redes sociales, Chérizier admitió que ha perdido al menos 10 de sus hombres, e incluso un fusil Kalashnikov, durante los enfrentamientos.
“La Policía me invadió. He perdido 10 soldados. No puedo ocultar esa cifra”, señaló “Barbecue”, quien también acusó a la Policía de ocultar sus bajas para proteger la imagen de la institución. Además, aprovechó para lanzar insultos contra el director general de la PNH, Normil Rameau, a quien calificó de “basura” y de no tener valor para enfrentarse a él en el terreno de combate.
En un tono desafiante, Chérizier se quejó de las tácticas de las fuerzas de seguridad: “Se quedan en un tanque disparando. La Policía no sabe combatir cuerpo a cuerpo. Se niegan a poner los pies en el suelo”, expresó. En sus mensajes, el líder de las bandas reiteró su postura agresiva y la intención de continuar luchando, a pesar de los ataques en su contra.
Las operaciones conjuntas entre la PNH y la MMS, que buscan desmantelar las redes de bandas armadas en Haití, han sido intensas en los últimos días. Estos enfrentamientos han alcanzado zonas clave como Delmas 3 y 6, bastiones del grupo de Chérizier. Según un comunicado de la MMS, durante las patrullas del lunes, drones de vigilancia detectaron la presencia de “Barbecue” y su banda, que intentaban avanzar hacia los barrios de Delmas 2 y 6. La rápida reacción de las fuerzas combinadas obligó a los miembros de la banda a retroceder, aunque con “varias bajas” en el bando de los criminales.
En su mensaje, la misión internacional advirtió a los líderes de las bandas que deben rendirse o enfrentar la fuerza militar decidida a erradicarlas. “La MMS se mantiene firme en su misión y no cederá hasta que estos criminales sean detenidos”, declaró la fuerza de seguridad internacional, que también busca restaurar el orden y la estabilidad en el país, con especial atención al regreso de los niños a las escuelas.
La violencia relacionada con las bandas armadas en Haití ha tenido un saldo devastador en lo que va del año, con al menos 4.544 muertos y más de 2.000 heridos, según las cifras de la ONU. Además, unas 41.000 personas han sido desplazadas de sus hogares en los últimos diez días, en medio de una crisis humanitaria que sigue afectando a gran parte del país.
Las autoridades internacionales siguen comprometidas con la misión de desmantelar las redes criminales en Haití, a pesar de los retos que enfrentan en su lucha contra las poderosas bandas como la liderada por Chérizier.