Bartolo García
La salud pediátrica dominicana recibió un impulso trascendental con la celebración de la segunda Jornada Pediátrica Cardiovascular 2025, organizada por la Fundación Heart Care Dominicana. El evento se llevó a cabo en dos etapas: del 11 al 15 de agosto en la Unidad Cardiovascular Moderno MCA (procedimientos de hemodinámica), y del 25 al 29 de agosto en la Clínica Corazones Unidos (cirugías cardiovasculares).
Durante la jornada, decenas de familias de distintas provincias encontraron una esperanza tangible. Niños y jóvenes con afecciones cardíacas complejas recibieron atenciones médicas altamente especializadas de manera totalmente gratuita, impactando de forma directa en su salud y en la tranquilidad de sus hogares.
En total, se realizaron 9 cirugías correctivas de alta complejidad, 12 procedimientos por hemodinámica y 25 evaluaciones cardiovasculares completas. Los pacientes tenían edades entre 8 meses y 20 años, provenientes de lugares como San Cristóbal, La Romana, San Pedro de Macorís, Higüey, Bonao, Elías Piña y Santo Domingo.
Algunos casos representaron verdaderos desafíos médicos. Entre ellos, niños con canal auriculoventricular completo y severa hipertensión pulmonar, otros diagnosticados con Tetralogía de Fallot y obstrucción multivalvular, y un joven de 20 años con síndrome de Marfán y un aneurisma de raíz aórtica de 9 centímetros, cuya intervención fue decisiva para salvar su vida.
Todos los procedimientos fueron realizados con éxito y los pacientes fueron dados de alta en condiciones estables, un resultado que generó profunda gratitud entre los familiares y reafirmó la capacidad de cooperación de los equipos médicos involucrados.
El presidente y fundador de la fundación, Dr. Pedro Ureña, expresó que estas misiones representan mucho más que cirugías: “Son esperanza para familias que, de otra manera, tendrían que esperar meses o años en las listas de los pocos centros que realizan estos procedimientos en el país. Cada niño operado es una vida transformada”.
El doctor también resaltó el impacto de la transferencia de conocimiento que se produce durante estas jornadas. El aprendizaje compartido entre especialistas internacionales y médicos locales fortalece el sistema de salud dominicano y deja un legado duradero en la medicina cardiovascular pediátrica.
La misión contó con el apoyo del equipo internacional de CardioStart International, integrado por especialistas como el Dr. Sunjay Kaushal, cirujano cardiovascular pediátrico; el Dr. Abraham Rothman, cardiólogo pediatra intervencionista; el Dr. Eric Vu, anestesiólogo pediátrico; Steven Robertson, perfusionista pediátrico; Amber Galer, terapista respiratoria; y la Dra. Bárbara Ferdman, cardióloga intensivista pediátrica.
A este grupo se sumó el equipo local de Heart Care Dominicana, encabezado por los doctores Fausto Santos y Ramón Almánzar (cirujanos cardiovasculares), el Dr. Danilo Acosta (anestesiólogo), la Dra. Suhail Vázquez (intensivista pediátrica), el Dr. Richard Medina (cardiólogo pediatra intervencionista) y la Dra. Angélica Grullón (cardióloga pediatra). La colaboración conjunta resultó esencial para garantizar los logros obtenidos.
La fundación agradeció de manera especial a los donantes e instituciones que respaldaron la jornada gratuita, entre ellos el Ministerio de la Presidencia, el Ministerio de Salud Pública, la Doughty Family Foundation, Edwards Lifesciences, Moderno MCA Unidad Cardiovascular, Leidsa, la Fundación Mauricio Báez y su departamento de odontología, así como la Clínica Corazones Unidos y Medicina Cardiovascular Asociada.
Estas alianzas estratégicas permitieron que cada procedimiento se realizara con los equipos, materiales y condiciones adecuadas, reforzando la confianza en el modelo de cooperación público-privado y social que impulsa Heart Care Dominicana.
La Fundación Heart Care Dominicana, organización sin fines de lucro, mantiene como misión central ofrecer tratamiento correctivo gratuito y especializado a niños y adultos en condiciones de vulnerabilidad diagnosticados con enfermedades cardiovasculares congénitas o adquiridas.
Su labor no solo se centra en la atención médica, sino también en el desarrollo de programas de diagnóstico, cirugía y cateterismo que garantizan el derecho a la salud de quienes más lo necesitan, sin importar su capacidad de pago ni su lugar de origen.
Con esta segunda jornada del 2025, la fundación reafirma su compromiso con la vida y la equidad en salud, llevando esperanza a comunidades que ven en cada intervención una segunda oportunidad para seguir latiendo con fuerza hacia el futuro.