Altercado en una cafetería de Seattle por el precio de un café
El incidente
Una discusión en Seattle sobre el precio de un café terminó en un altercado violento que ha generado un amplio debate en redes sociales. Emma Lee, una barista de 23 años, rompió el parabrisas de un cliente con un martillo después de que este le arrojara café, un incidente que ha sido ampliamente discutido en diversas plataformas de noticias.
El conflicto
Emma Lee es propietaria de la cafetería “A Taste of Heaven Espresso” ubicada en el sur de Seattle. Según informó The New York Post, la confrontación comenzó cuando un cliente, cuya identidad no ha sido revelada, cuestionó el precio de su pedido, que consistía en un café de 946 ml y un agua de 710 ml, con un total de USD 22. El cliente, molesto por el costo, arrojó ambas bebidas a Lee, quien en ese momento se encontraba atendiendo en su puesto.
La reacción de Emma Lee
- Emma Lee llamó a la policía y presentó cargos por agresión menor contra el cliente.
- La policía de Seattle llegó al lugar para investigar la supuesta agresión y se le prohibió al cliente regresar a la cafetería.
- El cliente podría llevar a Lee a la corte de reclamos menores para cubrir los costos del parabrisas roto.
Reacciones en redes sociales
Este evento ha generado una amplia variedad de reacciones en redes sociales y entre los consumidores de café en Seattle. Según Daily Mail, muchos espectadores han elogiado la respuesta de Lee, considerándola una heroína local y destacando la importancia de “la seguridad de las mujeres, especialmente en trabajos que las ponen en situaciones vulnerables.”
Defensa de Emma Lee
- Emma Lee defendió sus acciones afirmando que actuó en defensa propia y que tenía derecho a proteger su propiedad.
- Manifestó su preocupación por la seguridad de las mujeres que trabajan en entornos similares, haciendo hincapié en la necesidad de protegerse ante situaciones de violencia verbal y física.
Debate en la comunidad
El incidente en “A Taste of Heaven Espresso” ha puesto en primer plano la cuestión de la seguridad de los trabajadores en la industria de servicios y ha provocado un debate sobre la apropiada respuesta ante situaciones de agresión. Este caso sigue siendo investigado por la policía de Seattle.