Una rehén ha muerto dentro del establecimiento. El sospechoso, detenido por la policía, tiene menos de 20 años y ha acabado en la tienda tras una persecución policial
Un hombre armado se atrincheró esta tarde durante tres horas con rehenes en un supermercado de Los Angeles después de haber disparado a su abuela y su novia en una discusión familiar y tratado de huir en coche de la policía. El joven acabó rindiéndose y abandonando el local, perteneciente a la popular cadena Trader Joe’s, y pasó a custodia policial. Dentro, habia una mujer muerta, según ha confirmado el alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti.
El suceso comenzó sobre la 1.30 de la tarde (hora local) en casa del sospechoso, en un suburbio al sur de la ciudad. Según la policía, el chico, que puede no llegar a los 20 años, disparó a su abuela y a la chica, con la que huyó en automóvil. Fue entonces cuando comenzó la persecución policial, que acabó con el sospechoso estrellando el vehículo contra un poste de la luz cercano al Trader Joe’s, el Silver Lake. Según relataron testigos Los Angeles Times, entonces el joven abrió fuego contra la policía y se refugió en la tienda.
Trader Joe’s suspect in custody. Accompanied out by a group of hostages #SilverLake #TraderJoes pic.twitter.com/CjkCixFkXO
— christina heller (@CHellerTVNews) July 22, 2018
Las televisiones comenzaron a difundir imágenes de personas que escapaban del establecimiento a través de las ventanas. Otros corrieron hacia la parte trasera. Mientras la policía se desplegaba por la zona. Durante varias horas no estaba clara la situación allí dentro, si había heridos, gente escondida dentro del local o rehenes.
“Los agentes persiguieron a un sospechoso buscado en relación con un tiroteo. Al finalizar la persecución, se produjeron disparos contra un oficial involucrado, y el sospechoso se atrincheró dentro de un (supermercado) TraderJoes en Silverlake”, escribió el Departamento de Policía de Los Ángeles en su cuenta oficial de la red Twitter. El presidente de EE UU, Donald Trump, escribió en la suya que seguía de cerca el incidente. elpais.com