A Gentío para el Cambio político y social le llama a la atención que en la transcripción del discurso de Abinader no es similar al contenido del discurso televisado.
Analizando el discurso del presidente llegamos a la conclusión del que ella mismo contiene promesas repetidas en discursos anteriores, propuestas de reformas generalizantes, contenidos abstractos y propósitos escondidos
El presidente Luis Abinader en su discurso del día miércoles 18 de agosto, volvió a jugar con la inteligencia de un pueblo que a un año de su mandato empieza a reclamar que las promesas se conviertan en soluciones, pero el gobernante volvió a prometer lo que ya había prometido.
En su retórica Abinader desde la campaña electoral viene planteando lo que el pueblo quiere escuchar, pero sin ejecuciones evidentes de que existe la voluntad política y los presupuestos para la realización de la misma,.
“El presidente está convirtiendo los sueños en pesadilla, ya que juega con la esperanza de la gente, reiterando lo prometido, sin dar ningún paso concreto para ejecutar las obras de infraestructura que anuncia a la nación y peor aún sin definir de donde se extraerán los recursos para cumplirla”.
A Gentío le llama la atención que en el discurso televisado, el presidente estableció un dato importante, el cual fue suprimido de la publicación oficial hecha por escrito por la Presidencia de la Republica, lo que puede verificarse leyendo el discurso escrito y escuchando el discurso televisado, cuando el mismo establece en su propia voz: “ En relación con el endeudamiento es oportuno decir que al igual que el resto de los países del mundo, nos vimos obligados a endeudarnos para atender las necesidades directas de la pandemia, sin embargo, este endeudamiento no fue para Francachelas o para malgastar o para pagar ineficiencias, ahora no lo fue, a diferencia del pasado, los préstamos que ahora hemos tomado han sido para salvar vidas, sin embargo, es preciso señalar para que el pueblo dominicano se entere, de que la política de endeudamiento indiscriminada practicada por los gobiernos anteriores genero obligaciones de pago de capital en nuestra gestión por un monto de 4,767 millones de dólares y si a esto sumamos los intereses de dichos prestamos, el monto que nuestra administración ha tenido que pagar de deuda que no ha contratado y en medio de la peor crisis que jamás hayamos vivido es de un total de 7,340 millones de dólares para que quede claro, cerca del 60% de la deuda que hemos tenido que contratar ha sido para honrar compromisos asumidos por otros gobiernos. El pasado que hoy nos pide explicaciones son quienes tienen que darlas”.
Gentío puntualiza que es un grave daño a la futuras generaciones aumentar el endeudamiento para pagar intereses de la misma deuda.
Gentío ha dicho una y otra vez “que la vía para pagar la deuda social acumulada es recuperando lo robado por los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina, no endeudando al país, ni cediendo al sector privado el patrimonio público a precio de vaca muerta.”
Las reformas planteadas por el presidente Luis Abinader son necesarias siempre y cuando tengan la direccionalidad de fortalecer la democracia, la distribución equitativa de la riqueza, la eliminación de la exclusión social, objetivo que solo se puede lograr con la participación activa y protagónica de la sociedad, devolviendo el poder constituyente al propio pueblo.
Las propuestas de reformas planteadas por el presidente “son muy generalizantes, con un contenido abstracto y propósitos escondidos, ya que no especifica el objetivo ulterior de cada una.
Gentío observará de cerca el proceso, buscando descubrir que persigue el gobierno de los empresarios, si mayores ganancias para su clase o por el contrario más decisión y participación de la población en la tomas de decisiones y en la solución de sus problemas sustanciales.
Gentío hará propuestas sobre cada una de las reformas y la canalizará por diferentes vías especialmente alzando nuestras voces en las plazas, los parques y las calles de nuestro país.