DIEGO BERMEJO
Lo sentimos en el alma, pero no. La resaca no tiene cura. A la espera de que alguna farmacéutica anuncie a bombo y platillo el descubrimiento de la esperada pastilla anti-resaca podemos tener la certeza de que, por mucho que comamos o bebamos al llegar a casa tras una noche empinando el codo, será imposible evitarla.
Así lo ha venido confirmando la comunidad médica a través de una serie de estudios que vienen a concluir que la única manera de no sufrir episodios de dolor de cabeza, náuseas, malestar generalizado o irritabilidad tras una noche de excesos alcohólicos es la moderación o la abstinencia etílica.
Partiendo de esta base, si la comedición no es una de tus virtudes, lo mejor que puedes hacer es tomar buena nota de todo lo que, a día de hoy, se ha podido comprobar científicamente ayuda a combatir los síntomas que están detrás de tantos domingos perdidos.
Si no te ves capacitado para echar el freno en plena efervescencia, antes de repasar las principales medidas paliativas, grábate a fuego lo que vino a revelar el estudio de la NIAAA estadounidense: No existe mejor remedio para atenuar los futuros efectos de la resaca que alternar la ingesta de alcohol con el consumo de agua y de alimentos sólidos.
Dicho esto, estas son las principales recomendaciones para evitar que tus futuras resacas pasen a mayores.
Café y aspirina nada más levantarte
Según una investigación reciente tanto la cafeína del café como los antiinflamatorios de la aspirina contrarrestan notablemente la cefalea inducida por el consumo excesivo de alcohol. Antes de desayunar, y tras un vasito de agua, un solo largo y una pastilla.
Desayuna una tostada con miel
A tenor de lo publicado por la Royal Society of Chemistry no hay mejor desayuno para acompañar al café que una tostada con miel. Tanto la presencia de carbohidratos en el pan como de fructosa, potasio y sodio en la miel ayudan a combatir el acetaldehído que se produce durante la absorción de alcohol por parte del cuerpo.
Para comer, espárragos…
Para nivelar ligeramente la balanza tras una noche pimplando toca comer sano. Según un grupo de investigadores coreanos los aminoácidos que contienen los espárragos son una excelente fuente para descomponer el alcohol y prevenir que sus toxinas permanezcan en tu sistema demasiado tiempo.
…o un buen plato de garbanzos
Si no puedes con los espárragos o sales tanto que los tienes aborrecidos la mejor alternativa es un buen plato garbanzos. Un estudio elaborado por el Quarterly Journal of Studies on Alcohol demostró que la ingesta de vitamina B6, tan presente en estas legumbres y en frutas como el plátano, reduce manifiestamente los síntomas de la resaca.
El huevo, la mejor guarnición
Para acompañar a ese principal lo mejor es echar mano del siempre socorrido y sabroso huevo. Tal y como se ha comprobado, la cisteína, un aminoácido que contrarresta los efectos del acetaldehído que está muy presente en este alimento, aminora sustancialmente la sensación de malestar.
A quemar calorías al gimnasio
Son varios los estudios que vinculan la realización de ejercicio físico con la eliminación del alcohol presente en nuestro organismo. Parece demostrado que la práctica deportiva ayuda a eliminar las toxinas acumuladas gracias al aumento de la velocidad de metabolización del alcohol.
A falta de agua, Sprite
Tras analizar los efectos de más de medio centenar de refrescos en sujetos que presentaban un claro cuadro de resaca, un grupo de científicos chinos logró probar que el Sprite es la bebida más efectiva a la hora de aliviar este mal. Al parecer, según este análisis, el refresco de marras ayuda al cuerpo a metabolizar mejor el alcohol acelerando nuestra capacidad para procesar el aldehído deshidrogenasa (ALDH).
Una vida activa, la mejor forma de prevenir un resacón
Otra investigación, en este caso realizada por la Universidad de Sidney, ha sido capaz de probar que la realización de 150 minutos de ejercicio semanales a una intensidad moderada disminuye los efectos nocivos de la ingesta de alcohol. La enésima confirmación de que unos hábitos de vida saludables son el mejor antídoto contra la visita al médico. elmundo.es