En un descubrimiento que ha conmocionado a la República Dominicana, la Defensa Civil y la Armada Dominicana encontraron 14 esqueletos en una embarcación abandonada a 10 millas náuticas de la costa de Río San Juan, en la provincia María Trinidad Sánchez. Los restos pertenecen a personas originarias de Senegal y Mauritania, según documentos hallados en el lugar.
La embarcación contenía también 12 paquetes de una sustancia sospechosa de ser cocaína o heroína, la cual ha sido entregada a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) para su análisis. Además, se encontraron mochilas, teléfonos móviles y documentos de identidad de los ocupantes, lo que ha llevado a especulaciones sobre las circunstancias de su muerte y el origen de la embarcación.
Los cuerpos aún no han sido retirados del lugar, ya que las autoridades esperan realizar un proceso de fumigación para prevenir riesgos sanitarios antes de trasladarlos al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para su identificación.
La situación revive preocupaciones históricas sobre los peligros asociados con las travesías en yolas (pequeñas embarcaciones) desde la República Dominicana hacia Puerto Rico y, en ocasiones, hacia Estados Unidos. Durante décadas, dominicanos y haitianos han intentado cruzar el Canal de la Mona, una de las rutas migratorias más peligrosas debido a las corrientes fuertes y las condiciones del mar. Esta ruta ha sido utilizada no solo por migrantes que buscan mejores oportunidades, sino también por redes de tráfico de drogas, lo que complica aún más la situación.
En incidentes recientes, cuatro personas fallecieron a finales de julio mientras intentaban llegar clandestinamente a Puerto Rico, y la Guardia Costera de Estados Unidos ha interceptado y repatriado a más de 90 migrantes dominicanos en las últimas semanas. Las embarcaciones utilizadas suelen ser improvisadas y peligrosamente sobrecargadas, lo que incrementa el riesgo de tragedias marítimas.
El comandante Matthew Romano, jefe de respuesta del Sector San Juan, destacó los riesgos inherentes a estos viajes en embarcaciones no aptas para navegar, que a menudo resultan en pérdidas humanas.
Este nuevo hallazgo subraya la urgencia de abordar los problemas subyacentes que impulsan estas migraciones desesperadas, así como de mejorar la cooperación internacional para combatir el tráfico ilegal en la región.
Fuentes: EFE, AFP.