Michel Temer califica por primera vez el juicio político a Dilma Rousseff como un “golpe de Estado”. Tras el impeachment de 2016, asumió la presidencia de Brasil hasta diciembre de 2018.
      
    
Michel Temer llama “golpe de Estado” al impeachment de Dilma Rousseff
El ex presidente brasileño Michel Temer sorprendió a la opinión pública al referirse por primera vez al juicio político contra su antecesora, Dilma Rousseff, como un “golpe de Estado”. Sus declaraciones se dieron en una entrevista con el canal TV Cultura el lunes por la noche, donde negó haber apoyado o comprometido su respaldo al proceso que destituyó a Rousseff.
Temer aseguró que incluso intentó impedir la destitución, aunque fue el principal beneficiario del impeachment, ya que asumió la presidencia de Brasil hasta diciembre de 2018, en reemplazo de su antigua compañera de fórmula. Su partido, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), fue clave para obtener los votos necesarios para la destitución.
Temer defiende su postura y niega conspiración
“La gente decía: ‘Temer es un conspirador golpista’ y suponían que yo había apoyado el golpe. A diferencia de eso, nunca apoyé ni me comprometí con el golpe”, afirmó Temer en la entrevista. Además, añadió: “No imaginé que llegaría a ser presidente de esa manera”.
“Eu jamais apoiei ou fiz empenho pelo golpe” afirma @MichelTemer sobre o impeachment de Dilma Rousseff. Comente com a hashtag #RodaViva. pic.twitter.com/2KSunKvHAd
– Roda Viva (@rodaviva) September 17, 2019
El papel de Lula da Silva y el Tribunal Supremo Federal
Temer también señaló que si el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva hubiera sido nombrado ministro de la Casa Civil en 2015, como estaba previsto, el juicio político contra Rousseff podría haberse evitado. Sin embargo, el Tribunal Supremo Federal (STF) bloqueó ese nombramiento tras la intervención del entonces juez Sergio Moro, quien reveló comunicaciones telefónicas entre Lula y Rousseff discutiendo los términos del mandato.
Balance sobre el gobierno de Jair Bolsonaro y las reformas
Consultado sobre la administración del presidente Jair Bolsonaro, Temer reconoció que tiene aspectos positivos. Destacó que algunas reformas impulsadas durante su propio mandato, como el proyecto de techo de gastos y la reforma laboral, continúan vigentes bajo el actual gobierno.
“Dejando la modestia de lado, continúa todo lo que he hecho”, afirmó el ex mandatario, subrayando la continuidad de sus políticas económicas.
Contexto del impeachment y consecuencias políticas
El juicio político contra Dilma Rousseff en 2016 ha generado división entre sus simpatizantes y detractores. Sus seguidores califican la destitución como un “golpe de Estado”, mientras que sus opositores defienden que fue un proceso jurídico legítimo para removerla por irregularidades.
Rousseff fue acusada de manipular el presupuesto público de manera inapropiada, violando la Constitución brasileña. Por otro lado, Lula da Silva cumple una condena de ocho años y diez meses por corrupción y lavado de dinero, resultado de la investigación anticorrupción ‘Lava Jato’, liderada por Sergio Moro, actual ministro de Justicia del Gobierno Bolsonaro.
Este complejo escenario político sigue marcando la historia reciente de Brasil, con impactos profundos en su democracia y estabilidad institucional.
Con información de AP

 
									 
					
