SAN PEDRO DE MACORÍS.- Los celos y una visa por 10 años para viajar a Estados Unidos, obtenida recientemente, habrían sido los motivos que llevaron a Ángela Álvarez (Lilia), de 40 años a planificar el secuestro y posterior muerte del vendedor de ropas, José Rivera Boyer (Alex), a quien sus captores sepultaron en el cementerio del batey Los Platanitos, del municipio de Ramón Santana.
El secuestro, muerte y enterramiento del cadáver fue develado a las autoridades por el sordo, Rafael Vásquez Morla, primo hermano de Lila, a través de un intérprete.
El hombre reveló que la mujer se hizo de un carro y dos personas, para secuestrar a Alex, a quien condujeron hasta el municipio de Ramón Santana.
Contó que casi llegando a Ramón Santana, los dos hombres estrangularon a Alex y condujeron al cementerio del batey Los Platanitos, donde dejaron el cuerpo abandonado, entre tumbas.
Tras ser detenido por las autoridades policiales y judiciales, tanto Angela Álvarez (Lila), quien fuera la pareja de la víctima como el su primo el sordomudo Rafael Vásquez Morla, han sido sometido a intensos interrogatorios, donde la mujer ha querido despistar con subterfugios a los investigadores
Alex había sido dado por desaparecido por la Policía desde el 23 de febrero en Ramón Santana, aunque sus familiares lo buscaban desde el día 21.
En un documento dado a conocer por la Policía, se indica que Vásquez Morla, al ser entrevistado por un intérprete, dijo que ciertamente su prima hermana y pareja del occiso, lo habría invitado a cometer la acción junto a un tal Juan Donato Santana Polanco (a) Mingolo, y otro primo, que no fue identificado.
Declaró que llevaron al occiso en un carro próximo al cementerio del municipio Ramón Santana, donde lo habrían asfixiado y enterrado.
Vásquez Morla habría llevado a las autoridades hasta el lugar donde fue depositado el cadáver de Alex, como era conocido el vendedor de ropas.
“La mujer habría cometido el hecho al enterarse que a su pareja le habían dado diez años de visa, y que pronto viajaría”, precisa la nota policial.
El informe explica que los detenidos fueron puestos bajo control del Ministerio Público para los fines legales correspondientes, mientras se persigue al tal Mingolo y el Primo.
El fallecido se dedicaba a la venta de ropas y había salido a vender hacia bateyes de La Romana, sin que regresara nuevamente a su vivienda. Fuente