No hay receta posible que nos asegure la felicidad, pero si tuviéramos que escribir alguna, los dos ingredientes que encabezarían la lista serían, desde luego, los principales: la serotonina y la dopamina. La primera controla las emociones y el estado de ánimo y la segunda, el placer. Se tratan de dos neurotransmisores del cerebro que podemos activar con ciertos alimentos.
“Aunque no existen alimentos ricos en serotonina o que la contengan, existen precursores de su producción, como el triptófano, que se obtiene a través de nuestra dieta”, afirma Miren Aierbe, asesora culinaria y nutricionista de Florette. Precisamente, la marca de ensaladas y vegetales ha publicado un informe, “Comer bien para ser feliz”, que revela que a un 71% de los españoles les hace feliz incluir fruta y verdura en su alimentación.
Eso sí, solo un 20% asegura llevar una dieta saludable. Entre las principales razones, se encuentran la falta de tiempo para preparar y planificar recetas y la dificultad de dar con platos sanos que gusten a todos los miembros de la familia.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, las mejoras a nivel emocional cuando se sigue una alimentación que incluye frutas y verduras frescas son evidentes. En este sentido, los participantes aseguran sentirse más tranquilos (36%), se concentran y enfrentan las tareas cotidianas con más ganas o ven reducidos los niveles de ansiedad (28%, respectivamente).
Beneficios emocionales de los vegetales
Otros compuestos relacionados con la felicidad y el bienestar mental y con efectos específicos sobre el estado de ánimo de las personas e, incluso, sobre el rendimiento cognitivo son:
- Vitamina C: la contienen alimentos como la rúcula, la zanahoria o los canónigos, así como muchas frutas. Favorece la producción de serotonina.
- GABA: se trata de un componente que controla el sistema nervioso central y que ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, también a lograr un mejor descanso. Lo encontramos en el brócoli, la coliflor o la espinaca.
- Magnesio: el consumo de este mineral también provoca un incremento de la producción de serotonina. Además, es fundamental para la conversión de la tiroxina a la dopamina, la hormona del placer, de la atención y la memoria. La rúcula, la acelga, el cilantro o la espinaca son vegetales que contienen esta sustancia.
- Hierro: un déficit de este mineral puede causar una menor concentración y una disminución de la atención y la memoria. Interviene en la función y síntesis de algunos neurotransmisores. Asimismo, para absorber bien el hierro vegetal (hoja de remolacha, acelga, espinaca, canónigo o col rizada) es importante que se combine con ingredientes que contengan vitamina C.
- Flavonoides: el brócoli, el radicchio, las coles o el berro son algunos de los vegetales que contienen estos fitonutrientes, que ayudan a mejorar el rendimiento cognitivo y a disminuir el riesgo de demencia.
El sabor, importante
Además de la parte nutricional, existen otros factores relativos a la alimentación que también influyen en ese bienestar emocional que perseguimos. Así, el sabor es una cuestión clave que hay que considerar. De hecho, según Florette, un 85% de los españoles afronta la jornada con más felicidad si sabe que le espera un plato sabroso más tarde.
Además, la expectativa de comer fuera de casa o descubrir nuevas recetas son otras razones que generan un mejor ánimo.
La sostenibilidad, cada vez más en cuenta
La sostenibilidad es otro aspecto que nos preocupa cada vez más a la hora de escoger los productos más sanos. El 75% de los participantes reconoce sentirse mejor cuando consume productos sostenibles, siendo la principal razón porque se fomenta el consumo de productos locales y de cercanía.