La Fiscalía solicita ocho años y dos meses de prisión y una multa de 23,8 millones de euros
Tras casi cuatro años de investigaciones, finalmente la cantante colombiana Shakira irá a juicio acusada de seis delitos fiscales relacionados con la presunta evasión de dos impuestos entre los años 2012 y 2014. El auto dictado este martes por la jueza es firme y la artista ya no tiene opción de recurrir y evitar sentarse en el banquillo de los acusados.
La Fiscalía solicita ocho años y dos meses de prisión, así como una multa de 23,8 millones de euros, y la acusa de seis delitos fiscales por no pagar el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas a la Agencia Tributaria española y el Impuesto de Patrimonio a la catalana y por utilizar para llevar a cabo la elusión un entramado de empresas en paraísos fiscales.
Por su parte, la cantante siempre se ha defendido argumentando que durante esos tres ejercicios no residía en España, por lo que no tenía obligación de tributar en el país. A pesar de ello, Shakira ya abonó en 2018 los 14,5 millones de euros que le reclamaba la Agencia Tributaria. Sin embargo, el ente español sostiene que la artista pasó más de 183 días cada uno de esos años en el país.
A pesar de lo abultado de la petición de la acusación, la cantante todavía podría evitar tanto el juicio como una posible condena. Para ello tendría que llegar a un acuerdo con el Ministerio Fiscal que incluiría aceptar el delito, abonar una multa y posiblemente una condena menor que no conllevaría ingreso en prisión.