Después de recibir su último adiós este martes por parte de más de un millar de policías y cientos de civiles en la Catedral de San Patricio en Manhattan, Wilbert Mora, de 27 años, el otro agente dominicano asesinado a tiros en esta ciudad recibirá cristiana sepultura este miércoles en el cementerio Calvary de Queens.
Mora con 7 años en la uniformada, oriundo de San Francisco de Macorís, y prestaba servicio en el precinto 32, junto a su otro compañero Jason Rivera, ambos acribillados recientemente en el edificio 119 W. de la calle 135 en el sector de Harlem cuando acudieron para responder a la llamada de una madre en conflicto con uno de sus hijos, quien resultó ser el asesino.
Adiós a un héroe: NYC despide con honores y gran dolor al oficial Mora. Su corazón, hígado, páncreas y ambos riñones fueron donados a otras personas como lo había solicitado en vida, en donar sus órganos, comentaban varios asistentes a la Catedral.
“Estoy afligido, pero solo puedo imaginar cómo se siente la familia”, dijo el oficial Keith Hall, quien ha adquirido más de $310 mil dólares en una recaudación de fondos para las familias de los oficiales fenecidos.
“La ciudad debería estar de duelo después de perder a dos grandes personas que fueron grandes, grandes personas que sirvieron a la comunidad y luego pagaron el máximo sacrificio”, precisó.
Irina Zakirova, profesora que enseñó a Mora en la universidad John Jay College of Criminal Justice, recordó al oficial como un estudiante serio y comprometido.
“Se preocupaba por las personas y la comunidad”, estaba particularmente interesado en encontrar formas diferentes e innovadoras para mejorar las relaciones entre la policía y los vecindarios que patrullaba.
“Estaba tan seguro de convertirse en oficial de policía, un buen oficial de policía, y estaba ansioso por dar el siguiente paso en su carrera policial”, dijo Zakirova.
Por Ramón Mercedes