Curtis Batchelor, un nativo de la isla Antigua en El Caribe, fue sentenciado a 20 años en la Corte Suprema Estatal de El Bronx, por la violación sexual y el asesinato brutal de múltiples puñaladas de la dominicana Elsa Grullón.
El cadáver de la dominicana fue hallado el 27 de mayo de 1999, en el edificio donde residía la muerta, en la avenida Gerard, cerca del estadio de Los Yankees de Nueva York, por su yerno quien era el superintendente del edificio de apartamentos en el que vivía la víctima.
El violador asesino de 41 años de edad, quien vivía en el mismo edificio que Grullón, de 56, fue arrestado poco después y las pruebas de ADN coincidieron con las muestras tomadas en la escena del crimen.
Fue acusado por cargos de asesinato en primer grado, violación y agresión sexual, dijeron las autoridades. Su abogada, Alice Fontier del grupo Bronx Defenders, una organización de servicios legales sin fines de lucro, dijo que se declaró inocente.
Después de mantenerse el crimen como uno de los casos fríos más prioritarios, los detectives lograron avances en marzo de 2016, dijo la policía.
No especificaron cómo vincularon por primera vez a Batchelor con el crimen, pero que la conexión surgió a través de la oficina del médico forense, que está a cargo de la base de datos de la ciudad de muestras de ADN tomadas de los delincuentes.
Patrice M. O’ Shaughnessy, portavoz de Darcel D. Clark, la fiscal de distrito de El Bronx, dijo que el ADN de Batchelor fue tomado en algún momento después de un arresto en enero de 2016 y se comparó con el encontrado en la escena del crimen.
Según una denuncia penal presentada ante el tribunal, la policía dijo que su esperma fue encontrado en el cuerpo de. Grullón. Batchelor tenía 16 arrestos previos, 10 de los cuales fueron sellados y no están disponibles para el público, dijo la policía. Los otros arrestos fueron por delitos no violentos, dijeron.
“No ha hecho nada en toda su vida que indique que cometió, o incluso fue capaz de cometer, este terrible delito”, dijo la defensa del sentenciado.
“No se han presentado pruebas en este caso, ni nada probado en la corte, para apoyar la peligrosa suposición de que el ADN es infalible y ha confirmado la identidad del señor Batchelor como autor de estos crímenes”, explicó.
Grullón era una mujer amable, originaria de la República Dominicana, que trabajaba en el cuidado de niños en Manhattan, dijeron vecinos de la víctima.
Familiares del convicto, se negaron a declarar a los reporteros que fueron al apartamento en busca de reacciones.
Por Miguel Cruz Tejada
