La menopausia es un proceso normal que atraviesan las mujeres y que suele darse entre los 45 y 55 años. Su principal característica es que la menstruación y el período fértil llega a su fin. Tiene diferentes etapas.
Premenopausia: síntomas que llegan de repente. El más común es la variación en la menstruación y puede extenderse hasta 5 años.
Perimenopausia: desde los doce meses antes y hasta los doce meses posteriores a la menopausia.
Menopausia: cuando se produce la última menstruación. Tras unos cuatro o seis meses sin que vuelva a aparecer, podemos asegurar que ha iniciado.
Postmenopausia: varios años después de la menopausia da comienzo esta fase, y es posible que los síntomas de la premenopausia se hagan más frecuentes, repetidos e intensos.
Cuáles son los síntomas que te indican que estás entrando en la menopausia.
Cambios en la menstruación: tarda más o mucho menos de lo habitual, con sangrados más escasos o abundantes.
Calores y sofocos: duran pocos minutos, no más de 10 y pueden aparecer varios en un mismo día. Estos calores también aparecen por las noches, llamados sudores nocturnos.
Cambios de humor: se trata de un estado de irritabilidad, ansiedad, estrés y enfado que es más notorio que lo habitual. Se debe a los cambios hormonales.
Insomnio: los sudores nocturnos pueden causar problemas para conciliar el sueño. Esto traerá aparejado más cansancio y también se debe a la disminución de la melatonina.
Cambios en la vagina: la vagina estará un poco menos elástica que lo habitual y más reseca.
Cambios en el cuerpo: se ensancha la cintura, se gana peso con mayor facilidad y se pierde músculo más fácil, también debido al drástico cambio hormonal.