Por Reynaldo Peguero
La revisión realizada por el investigador urbano, Reynaldo Peguero de los 117 indicadores que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) utiliza para monitorear ciudades, aplicados a Santiago, para 2024, evidencia avances. Especialmente en áreas de sostenibilidad ambiental, urbana y fiscal. En los hechos se evalúan 93 indicadores, porque hay 3 indicadores que no aplican y 21 sobre los que no hay información.
El análisis, igualmente, muestra importantes desafíos y retos que a criterio del conocido especialista en planificación estratégica territorial y proyectos, doctor Reynaldo Peguero son solucionables corto y mediano plazo si la alianza ayuntamiento, gobierno nacional y sector privado que caracteriza a Santiago, se mantiene y fortalece.
La tarea pendiente será mantener los niveles de inversión pública y privada que acontecen de parte del gobierno nacional, ayuntamiento y amplios sectores privados encabezados por el sector de la construcción, transporte, hotelería, salud y zonas francas.
Los mejores indicadores de Santiago donde la evaluación del especialista, se enfoca son la cobertura regular de recolección de residuos sólidos que superó el 90% en todos los barrios. También Santiago se distingue por la calidad de su relleno sanitario y el nivel de clasificación que se realiza en este destino final y la unidad de acción de su sector cultural y turístico que se fortalece con la apertura de dos nuevos hoteles.
El experto destacó que la seguridad ciudadana de Santiago mejoró mucho valorada por la tasa de mortalidad por homicidios cada 100 mil habitantes y la reducción de los robos. El primer indicador se mantuvo en valores de menos de 10 en relación a otras ciudades comparables de América Latina, superando a urbes similares como Medellín, Mar de Plata, Trujillo y 50 ciudades semejantes de América.
También mejoró el acceso a las áreas verdes por km cuadrado que superó los 0.5 km2 (50 hectáreas) de verde por 100 mil habitantes, indicador del BID y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El avance a más de 75 hectáreas por 100 mil pobladores, se ha logrado con la rehabilitación de la accesibilidad de más de 50 parques urbanos, rescate de tramos del arroyo Gurabo; la ampliación de programas de acceso al Parque Central, Jardín Botánico y el acceso ampliado a las áreas verdes de las universidades como UASD, PUCMM y el Centro de Convenciones y Cultura UTESA.
Asimismo, el proyecto de rescate del Yaque que impulsa la Alcaldía logrará que cientos de miles de ciudadanos vuelvan a ser amigos del río, rescatando sus riberas y la calidad de sus aguas con el apoyo de INAPA, CORAASAN, EGEHID y el INDHRI.
Otra mejoría la aportaron las viviendas que cumplen con los estándares mínimos de habitabilidad definidos por el país y agencias internacionales como el Banco Mundial (BM) que subieron de 87%, a valores superiores al 90% con las intervenciones efectuadas de forma combinada por Ayuntamiento, Ministerio de la Vivienda, sector privado e INAPA en el arroyo de Gurabo, Hato del Yaque, Los Salados y La Barranquita.
Otro gran aporte a la mejoría de la calidad de la ciudad lo ha realizado el nivel de competitividad de la economía urbana, medido por la existencia de efectivos servicios aéreos de pasajeros y carga aportado por el Aeropuerto Internacional del Cibao (AIC) en ampliación; así como por el per cápita del PBI de Santiago que supera los US$ 11,790, cuando el valor comparable para 40 ciudades homólogas de América, es de 9,000, siendo la pujante ciudad cibaeña, 31% superior a otras ciudades semejantes de Latinoamérica.
De acuerdo al investigador urbano, otros indicadores de comparación con ciudades de América, donde Santiago evidencia notable mejoría son la planificación y presupuestación participativa, los niveles de transparencia y gestión pública moderna medidos por SISMAP. También en los amplios servicios de salud de más de 200 médicos por 100 mil habitantes y educación superior, telefonía y acceso a internet.
En agua, saneamiento y energía también se evidencian avances en cobertura de hogares, que no llegan a valores superiores por los cortes frecuentes de estos servicios, dado que el modelo de evaluación de ciudades del BID, apenas acepta 10 o menos interrupciones, registrándose en Santiago valores por encima de 250 cortes de energía anuales. La tendencia será la mejoría por la elevación de los colectores de acopio y distribución de agua, las plantas de tratamiento rehabilitadas y las conectividades eléctricas restituidas.
Los grandes desafíos de Santiago solucionables a corto y mediano plazo, sobre el cual la ciudad avanzó este año 2024 es el transporte, tránsito, vialidad y seguridad vial. Mientras muchas ciudades de América comparables reservan más de 40 km lineales de vías para carriles exclusivos para transporte colectivo, estudios actualizados indican que hasta que entren el monorriel y las rutas colectoras para buses, Santiago no tiene ni siquiera 1 km lineal dedicado al transporte colectivo.
Asimismo de los 1.5 millones de viajes que acontecen en la ciudad de Santiago diariamente cuyo tiempo promedio de origen y destino era de 15 a 30 minutos, este valor se ha elevado a más de 35 minutos, con grandes tapones, especialmente donde se construyen las nuevas intervenciones de transporte colectivo de Santiago, que entraran en pleno funcionamiento en 2025.
El otro gran desafío es la urgencia de detener y controlar el aumento de la huella urbana que crece a valores superiores al 7.5% anual, cuando el indicador de crecimiento debe ser de apenas un 3% de las edificabilidad que ocupa suelos urbanizables y no edificables de la ciudad de Santiago. Es decir si hoy la huella urbana es de 115 Km cuadrados, Santiago está creciendo aproximadamente 8.1 Km cuadrados anuales, cuando lo que debemos de crecer son 3.45 kilómetros cuadrados.
Peguero indicó “tenemos que ordenar el crecimiento hacia el Este y el Norte de la ciudad para proteger nuestro Aeropuerto Internacional del Cibao (AIC), salvar cientos de km cuadrados de tierra cultivable y alejarnos del crecimiento hacia la falla geo-sísmica de la cordillera septentrional, zona que además es una reserva hidrográfica de donde nacen los ríos Yásica y Bajabonico que suplen agua de la costa norte.
Estas comparaciones y mediciones efectuadas por el especialista estuvieron basadas en diversos estudios actualizados por el Ayuntamiento, el Ministerio de Economía y Planificación, ONE (Censo 2022), Medio Ambiente y Do-Sostenible, Ministerio del Interior, CDES, Banco Mundial, USAID, sector privado, Agenda Senatorial, INAPA y otras entidades generadoras de información objetiva.