Motín en prisión de Goiânia deja 9 muertos, 14 heridos y decenas de fugados
Las fuerzas de seguridad brasileñas intensifican la búsqueda para recapturar a los reclusos que escaparon de la cárcel en Goiânia, cerca de Brasilia. Según medios locales, uno de los presos asesinados fue decapitado, evidenciando la brutalidad del incidente.
Disturbios en prisión brasileña revelan crisis del sistema penal
Este lunes, un violento motín en una prisión de Brasil dejó un saldo de 9 muertos, 14 heridos y la fuga de más de un centenar de reclusos, reportaron medios nacionales. Este episodio expone una vez más los graves problemas de seguridad y control que enfrenta el sistema penitenciario brasileño, conocido por su alta violencia.
Fuga masiva y recaptura parcial de presos
Según el diario O Estado de São Paulo, 106 presos huyeron de la cárcel en la ciudad de Goiânia, ubicada cerca de la capital federal, Brasilia. Hasta el momento, las autoridades lograron recapturar a 27 de los prófugos, mientras que el resto permanece en libertad.
Brutalidad y violencia extrema en el motín
Medios locales informaron que uno de los nueve fallecidos fue decapitado durante el caos. Este hecho recuerda la sangrienta rebelión del año pasado en el estado de Amazonas, donde murieron 56 presos, varios de ellos decapitados y arrojados desde los muros de la prisión.
Contexto de violencia recurrente en cárceles brasileñas
Estos disturbios se originaron en una antigua rivalidad entre pandillas, y forman parte de una serie de incidentes violentos que marcaron un enero especialmente sangriento en las prisiones de Brasil. Solo en los primeros 20 días de 2017, murieron 130 reclusos en hechos similares.
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Condiciones precarias y sobrepoblación en cárceles brasileñas
Las prisiones en Brasil suelen enfrentar problemas graves de sobrepoblación. Organizaciones de derechos humanos denuncian condiciones deplorables, donde la escasez de alimentos y el hacinamiento extremo impiden que los reclusos tengan espacio para descansar.
Críticas a la falta de recursos para vigilancia penitenciaria
En declaraciones al diario Folha de São Paulo, Jorimar Bastos, jefe del sindicato de guardias carcelarios de Brasil, criticó la insuficiencia de recursos destinados a la seguridad en la prisión de Goiânia. Bastos reveló que solo cinco guardias estaban asignados para supervisar a aproximadamente 900 presos, una cifra claramente insuficiente.
Con información de Reuters

