Un pequeño país insular dio la bienvenida al 2025 antes que cualquier otro lugar del mundo. Su ubicación única y su huso horario lo convierten en el centro de atención cada fin de año
La llegada del Año Nuevo es un evento único que se extiende a lo largo de 24 horas en todo el planeta, con cada región despidiéndose del año viejo y dando la bienvenida al nuevo según su posición en los husos horarios. Este fenómeno está definido por la Línea Internacional de Cambio de Fecha, una línea imaginaria que separa los días consecutivos del calendario.
El primer país en celebrar el Año Nuevo es Kiribati, específicamente su Isla de Kiritimati (Isla de la Navidad), ubicada en el Pacífico central. Su posición al este de la Línea de Cambio de Fecha le permite ser el primer lugar habitado en cruzar la medianoche. Le sigue Samoa, que en 2011 ajustó su posición respecto a esta línea para alinearse mejor con sus socios comerciales en Asia y Oceanía, consolidándose como uno de los primeros países en recibir el nuevo año.
En contraste, las Islas Howland y Baker, territorios deshabitados de Estados Unidos, son los últimos puntos del planeta en dar la bienvenida al Año Nuevo. Entre los lugares habitados, Samoa Americana ocupa el último lugar en las celebraciones debido a su ubicación en el extremo opuesto de la Línea Internacional de Cambio de Fecha.
Los primeros en recibir el Año Nuevo
- Kiribati (Isla de Kiritimati)
- Samoa
- Tonga
- Nueva Zelanda (Islas Chatham)
- Nueva Zelanda (Islas Norte y Sur)
- Fiyi
- Australia (Isla Norfolk)
- Australia (Sydney y Canberra)
- Papúa Nueva Guinea
- Japón
Los últimos en celebrar el Año Nuevo
- Islas Howland y Baker
- Samoa Americana
- Hawái (Estados Unidos)
- Tahití (Polinesia Francesa)
- Islas Marquesas (Polinesia Francesa)
- Alaska (Estados Unidos)
- Islas Midway (Estados Unidos)
- Islas Cook (Nueva Zelanda)
- Islas Pitcairn (Reino Unido)
- Polinesia Francesa (Resto del territorio)
Mientras que algunos países ya celebran con fuegos artificiales y tradiciones, otros aún cuentan las horas para cerrar el 31 de diciembre, reflejando la diversidad y sincronía del calendario global.