Kiev, Ucrania – Rusia intensificó su campaña de bombardeos sobre Ucrania el jueves, llevando a cabo el tercer ataque aéreo en tan solo cuatro días. Según la Fuerza Aérea de Ucrania, el ataque incluyó el lanzamiento de cinco misiles y 74 drones Shahed contra objetivos en todo el país. A pesar de la magnitud del ataque, las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar dos misiles y 60 drones, mientras que otros 14 drones cayeron antes de alcanzar sus objetivos.
En la capital, Kiev, los restos de los drones interceptados cayeron en tres distritos, causando daños menores en infraestructuras civiles, aunque no se reportaron heridos. Estos ataques continuos reflejan la estrategia del Kremlin de atacar zonas civiles y mantener la presión sobre Ucrania desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
Llamado de Zelenskyy a Occidente para levantar restricciones
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, renovó su llamado a los aliados occidentales para que eliminen las restricciones sobre los objetivos que Ucrania puede atacar en suelo ruso utilizando las armas que se le han proporcionado. En un discurso el miércoles por la noche, Zelenskyy insistió en que levantar estas restricciones ahora podría ayudar a acelerar el fin del conflicto de una manera justa para Ucrania y para el mundo.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, expresó su respaldo a la petición de Zelenskyy, subrayando la necesidad de que Ucrania tenga mayor libertad para decidir sus objetivos.
Ataques en Crimea y dentro de Rusia
El ejército ruso informó que frustró un ataque nocturno ucraniano en Crimea, la península del mar Negro que Moscú se anexionó en 2014. Según el Ministerio de Defensa ruso, sus tropas destruyeron tres drones marítimos ucranianos y otros cuatro drones aéreos que se dirigían a la península.
Por su parte, el Estado Mayor ucraniano confirmó su participación en los ataques recientes contra depósitos de petróleo en el interior de Rusia, en las regiones de Rostov y Kirov. Estos ataques, que provocaron incendios en los depósitos, forman parte de los esfuerzos de Ucrania por desestabilizar la infraestructura logística que sostiene la maquinaria bélica de Moscú.
Esta serie de ataques subraya la escalada del conflicto y la persistente resistencia de Ucrania frente a la agresión rusa, mientras el país sigue buscando apoyo internacional para fortalecer su capacidad defensiva.