Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- “En el reciente cambio de sentencia emitido por el Tribunal Superior Administrativo (TSA) para ubicar al PRD en la casilla 3 y despojar nuestra entidad, actuaron manos diestras desde las más altas instancias del poder político dominicano”.
La reacción es del presidente de la filial del PRSC en esta ciudad, Orlando Rosado, quien junto al delegado reformista ante la JCE, Radhamés García, manifestó que con esa decisión para complacer al aliado del partido de gobierno, el TSA entra en contradicción pues anula la resolución 02/2017 dictada por la JCE) el 7 de febrero de 2017 que determinó tomar en cuenta los tres niveles de votación para establecer el orden de la boleta, la presidencial, congresual y municipal.
Por la votación general que cada partido obtuvo en el 2016 la “Junta” estableció el orden, porque mayoría se impone a minoría, especificando que el primer lugar corresponde al PLD (con 5,758,012 votos en general); PRM (3,246,765); PRSC (1,206,179); PRD (969,149); BIS (242,291); MODA (221,661); PUN (207,746) y AlPaís (196,111), entre otros.
“La acción del TSA viene a confirmar lo proclamado por el presidente de nuestro partido, Federico Antún Batlle, quien calificó de “terrorismo electoral” el quitarle la posición al PRSC para entregársela al PRD”, proclamó.
“Y lo peor de caso es que faltando 28 días para las elecciones municipales la decisión del TSA, por decisión de las manos diestras, se convierte en descabellada, los gobiernistas están de risa”, ha declarado Quique Antón.
Rosado reiteró lo dicho por Antún Batlle de que el gobierno “robarle la casilla 3 al PRSC” para entregársela al aliado del PLD, utilizando para ello el TSA y otras instancias del poder, es fruto del miedo que se ha apoderado del Palacio Nacional, “por la derrota aplastante que recibirán”.
Los ingenieros Rosado y García llamaron a las fuerzas vivas del país estar alertas y prestos para defender la democracia, aun a costa de nuestra propia sangre, porque desde el palacio usarán y utilizarán todo tipo de chantaje, presión y escaramuza, y tratarán, no comerse un tiburón podrido, sino una ballena putrefacta.