Diferentes estudios han alertado sobre la necesidad de no cenar después de las 7:00 de la noche. Si eres una de las personas que habitúa a comer más tarde, aquí te decimos por qué no deberías hacerlo.
Ganas peso: mientras más tarde comes, se pueden duplicar las probabilidades de tener más hambre y de que la quema de calorías sea aún más lenta, según un estudio publicado en Cell Metabolism.
Reflujo gástrico: al cenar tarde y acostarte, puede haber reflujo gástrico, que además de generar molestias puede desencadenar en la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Síndrome metabólico: cenar más tarde puede aumentar el riesgo de padecer este síntoma que tiene un grupo de condiciones que incluye resistencia a la insulina, obesidad, presión arterial alta y colesterol alto.
Menor longevidad: evitar cenar demasiado tarde puede tener un efecto antiage y favorecer la longevidad, según un estudio realizado por investigadores del Southwestern Medical Center de la Universidad de Texas.
Y tú, ¿A qué hora cenas?