El martes por la mañana, un Airbus A350 de Delta Air Lines colisionó con un Bombardier CRJ900 de Endeavor Air en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta. La colisión ocurrió mientras ambos aviones se dirigían al despegue, lo que provocó daños visibles en la cola del CRJ900. A pesar del fuerte impacto y los sonidos metálicos que alarmaron a los pasajeros, no se reportaron heridos.
El incidente, que se produjo a las 10:10 a.m., fue reportado por la Administración Federal de Aviación (FAA), la cual señaló que el vuelo 295 de Delta, con destino a Tokio, golpeó al vuelo 5526 de Endeavor, que iba a Lafayette, Louisiana. El Departamento de Investigación de Accidentes de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) está investigando el caso junto con la FAA.
Según Jason Adams, uno de los pasajeros a bordo del Bombardier, el sonido del choque y la incertidumbre generaron pánico entre los viajeros. Sin embargo, el personal del aeropuerto y las aerolíneas actuaron rápidamente, y todos los pasajeros fueron evacuados sin problemas y reubicados en otros vuelos.
Delta, en un comunicado, confirmó la cooperación con las autoridades en las investigaciones y que no se prevé impacto adicional en las operaciones del aeropuerto. La diferencia de tamaño y peso entre ambas aeronaves, con el Airbus pesando cerca de 272 toneladas y el Bombardier apenas 31 toneladas, resalta la magnitud del daño, aunque sin causar mayores complicaciones.
Las operaciones en el aeropuerto continuaron con normalidad, y no se reportaron interrupciones significativas tras el incidente.