Un año atrás, un auto estadounidense eléctrico se había quedado con la marca de dar una vuelta a Nürburgring más rápido que ningún otro auto a batería. Esto ocurrió ahora
Cuando el año pasado, un Tesla Model S Plaid tuvo el desparpajo de bajar el record de un auto eléctrico en la pista de pruebas por excelencia de la industria automotriz mundial, en Stuttgart temblaron las paredes.
Se trataba de un forastero, un auto norteamericano, creado por un empresario de la tecnología y no de la industria del automóvil, Elon Musk, que había llegado a Nürburgring, el circuito más exigente del mundo, para mejorar en 7 segundos el tiempo que en 2019 había registrado un Porsche Taycan Turbo, el primer modelo eléctrico de la mítica fabricante del 911. El tiempo del auto alemán había sido 7m 42s 3/10 y el Tesla lo había hecho en 7m 35s 6/10.
Y naturalmente la respuesta no podía faltar. Porque Porsche esperó solo un año para tomarse la revancha, de la mano de la versión más extrema de su eléctrico pura sangre, un Taycan Turbo S, y ha vuelto a rebajar esa marca del Model S Plaid clavando los relojes en 7m 33s 3/10.
El piloto de desarrollo de Porsche, Lars Kern, ha sido el encargado de hacer la prueba, sobre un modelo que estrenó un Kit de alto rendimiento de Porsche Tequipment que agrega llantas de 21 pulgadas RS Spyder homologadas para caminos públicos y neumáticos deportivos Pirelli P Zero Corse con un compuesto similar al de los neumáticos de competición. Si, han preparado especialmente el Porsche para la ocasión, pero son las reglas de juego. Tampoco se sabe si el Model S Plaid utilizado el año pasado para destronar a Porsche, era realmente un auto convencional o tenía algún pequeño truco de equipamiento anexo como este.
Aunque vale esa salvedad, también se debe reconocer que si esa fue la estrategia de Stuttgart para recuperar su corona de eléctrico de producción más rápido, lo hicieron muy bien, porque cualquier usuario de un Taycan Turbo S, puede pagar unos 13.000 euros extra y tener acceso a equipar su modelo con el novedoso Kit de alta performance.
“En el pasado, solo los superdeportivos de pura raza entraban en esa franja de tiempo cercano a los 7:33 minutos. Con este nuevo kit de alto rendimiento se puede ir aún más rápido y el auto tiene una mayor agilidad y precisión”, dijo Kern al salir del habitáculo, en medio de los festejos de todo Porsche Motorsport.
Pero aun así, el Taycan Turbo S no es el auto eléctrico más rápido en Nürburgring. En 2019, el prototipo Volkswagen ID.R, un auto construido especialmente para competición de Sport Prototipos, logró dar la vuelta al Nordschleife en nada menos que 6 minutos y 5 segundos. Pero eso jamás será alcanzado por un auto de producción, y ese es el cetro que por ahora se disputan Porsche y Tesla. Ahora habrá que ver si hay respuesta de los chicos de Musk, o si otra marca alemana o extranjera, sale a pista en busca de una nueva marca.
Son eléctricos, no hacen mucho ruido, no vibran ni tiemblan, pero son verdaderamente veloces como pocos automóviles en el mundo. infobae.com