Su ausencia hizo que fuera considerado “prófugo”. Además, mientras avanza la investigación, las autoridades policiales desmintieron los rumores sobre la implicación del primer ministro
La Policía de Haití detuvo al jefe de seguridad del presidente Jovenel Moise, asesinado la semana pasada en su residencia, después de que no acudiera a su citación para declarar y, por tanto, fuera considerado como prófugo.
Dimitri Hérard y Jean Laguel Civil, coordinador de seguridad del presidente, habían sido convocados por la Fiscalía para declarar el martes y el miércoles, señaló el diario local Le Nouvelliste.
En el caso de Hérard, había achacado su ausencia a las “estrictas medidas conservadoras” policiales, que no le habrían permitido acudir a la citación. Tras ser interrogado por el fiscal de Puerto Príncipe, Bedford Claude, después del asesinato de Moise, se había ordenado que permaneciera en aislamiento.
Por otro lado, también la Policía desmintió los rumores que han circulado sobre la presunta implicación del primer ministro, Claude Joseph, en el magnicidio.
Al respecto, en un comunicado difundido por la embajada de España en Haití, la Policía indicó que “contrariamente a las alegaciones difundidas por el medio de comunicación colombiano Caracol” las “informaciones recogidas en el marco de la investigación no revelan ningún vínculo con el primer ministro en funciones, Claude Joseph”.
En este sentido, “los sospechosos no han hecho ninguna revelación en este sentido”, por lo que ha advertido “contra cualquier táctica de distracción y reitera su determinación de proseguir la investigación en curso hasta su conclusión”.
Por último, el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano se ha reunido este jueves con diplomáticos de Haití para solicitar autorización que permita viajar a una delegación colombiana para verificar el estado de salud de los 19 detenidos colombianos, ha informado precisamente Caracol.
De acuerdo con declaraciones hechas el miércoles por la noche por el director general de la policía, Léon Charles, las evidencias indican que el asesinato del presidente por parte de un comando armado el 7 de julio fue planeado desde la vecina República Dominicana.
Sin embargo, la aparente facilidad con la que los atacantes lograron asesinar al jefe de Estado haitiano de 53 años en plena noche, mientras sus guardaespaldas resultaron ilesos, también sigue despertando sospechas sobre un plan interno. Moise fue alcanzado por una docena de balas, con aparente pasividad -o falta de reacción- de los agentes encargados de velar por su seguridad.
La investigación también parecía avanzar en el aspecto internacional del caso, que involucra a varios países, en particular Estados Unidos y Colombia.
La policía haitiana dijo que había arrestado a unas 21 personas, incluidos 18 colombianos y 3 haitianos (dos de ellos también con nacionalidad estadounidense). Otros tres colombianos murieron.
Mientras tanto, la viuda del presidente, Martine Moise tuiteó dos fotos de ella en su cama de hospital. “Gracias al equipo de ángeles de la guarda que me han ayudado en este terrible momento”, escribió en inglés.
“Gracias a sus precauciones, su amabilidad y su cuidado, pude aguantar”, agregó, mientras se la ve con el brazo derecho completamente vendado y el rostro cansado.
(Con información de EuropaPress y AFP)