El 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una jornada que invita a reflexionar sobre el placer sexual de las mujeres, especialmente en etapas donde persisten mitos, tabúes y desconocimiento. Esta fecha, que nació en Brasil en 2006 como una iniciativa para visibilizar la falta de orgasmos en las mujeres, ha tomado fuerza global como un llamado a la educación sexual y al empoderamiento femenino.
El podcast divulgativo ¡Coño, un podcast!, producido por RNE Audio y creado por las periodistas Raquel Elices y Raquel M. Alonso, forma parte de las propuestas para promover el conocimiento sobre el orgasmo femenino. En su episodio “En busca del orgasmo perdido”, abordan estudios de la uróloga Helen O’Connell y dialogan con sexólogos y terapeutas sobre el placer, la multiorgasmia y la eyaculación femenina.
Especialistas en ginecología, sexología y salud integral coinciden en que la menopausia no marca el fin de la vida sexual, sino que puede ser una etapa de redescubrimiento y transformación. A partir de los 40 años, muchas mujeres alcanzan una madurez emocional y corporal que les permite disfrutar del placer con más libertad, seguridad y deseo.
La ginecóloga María Laura Martínez resalta que el orgasmo femenino no es un lujo, sino una manifestación saludable del cuerpo: “Tiene beneficios físicos, emocionales y hormonales. Es importante que cada mujer sepa que no hay una única forma correcta de alcanzarlo, y que el autoconocimiento es clave para disfrutarlo”.
Estudios indican que hasta un 70% de las mujeres no siempre logran el clímax en sus relaciones sexuales, especialmente en contextos heterosexuales. Las cifras revelan una brecha orgásmica que pone en evidencia la falta de información, diálogo y exploración sobre la sexualidad femenina.
El clítoris, con más de 8,000 terminaciones nerviosas, es una de las zonas erógenas más sensibles, pero aún poco conocida por muchas personas. Martínez subraya que no todas las mujeres tienen orgasmos con penetración y que cada experiencia sexual debe vivirse sin presión ni culpa.
Persisten ideas erróneas como creer que la falta de orgasmo implica desinterés en la pareja, o que todas las mujeres deben alcanzar el clímax de la misma manera. Para los especialistas, la clave está en derribar tabúes, hablar con libertad y recibir acompañamiento médico cuando sea necesario.
La menopausia, aunque implica cambios hormonales como la disminución de estrógenos y la sequedad vaginal, no representa un obstáculo definitivo para el placer. La uróloga Milena Mayer y la ginecóloga Yasmin Mehanna explican que existen tratamientos efectivos, desde lubricantes y óvulos, hasta terapias hormonales adaptadas a cada caso.
Además, proponen 10 claves prácticas para disfrutar la sexualidad a partir de los 40, que incluyen hacer ejercicio, dejar el cigarrillo, hablar con la pareja, consultar al ginecólogo, fortalecer el piso pélvico con ejercicios Kegel, aceptar los cambios del cuerpo, tomarse tiempo en los encuentros sexuales y cuidar la lubricación vaginal.
La filósofa Esther Díaz, en su ensayo Una filosofía de la vejez, reivindica el deseo femenino en la madurez y afirma que su vida sexual mejoró luego de los 50. Sostiene que lo que apaga el deseo no son los años, sino los prejuicios sociales que censuran el placer femenino en la vejez.
La médica sexóloga Beatriz Literat señala que la multiorgasmia es posible a cualquier edad y que muchas mujeres redescubren su sexualidad en la madurez. Según ella, este momento vital permite elegir con mayor libertad, priorizar el bienestar y disfrutar sin culpa, lejos de presiones externas.
Estudios de la Universidad de Zúrich muestran que los principales factores que afectan la vida sexual después de los 40 no son biológicos, sino emocionales: autoestima, calidad del vínculo de pareja y percepción del cuerpo juegan un rol crucial en el deseo y el disfrute.
La educación sexual y el acompañamiento profesional son fundamentales para superar dificultades y potenciar la salud sexual en todas las edades. Las consultas con especialistas en sexología permiten acceder a tratamientos, recursos y herramientas para vivir el placer de forma plena.
En definitiva, el Día del Orgasmo Femenino es mucho más que una celebración simbólica: es una oportunidad para reivindicar el derecho al placer, romper el silencio en torno a la sexualidad de las mujeres adultas y reconocer que el deseo no tiene edad, solo necesita ser escuchado y respetado.