Diego A. Sosa
La composición de una pareja según su estilo de gasto puede dar al traste con un matrimonio o llevarlo a una larga y sana vida financiera. Muchas discusiones intramaritales tienen origen en el dinero, algunas hasta se disfrazan de otras razones. Detallo algunas combinaciones, sus comportamientos y mis sugerencias para lograr lo mejor con vista al futuro.
Clasificando a las personas en tres tipos según su forma de accionar con relación a sus egresos, tendríamos: Los que ahorran (los ahorrativos), los que gastan más de lo que reciben (los derrochadores) y los que no hacen ni lo uno ni lo otro (los no previsores).
Derrochadora – Ahorrativo: Este tipo de pareja inicia bien pero al cabo de un tiempo la mujer le parece que su marido es tacaño. El hombre por su parte trata lo más posible de volver a su costumbre de ahorro que abandona en el tiempo del noviazgo para no aparentar poco espléndido. Es importante que ambos tengan planes a largo plazo y que la dama se convierta en administradora. Una opción es destinar una cantidad acordada de dinero por mes para que lo maneje. La mujer es administradora de nacimiento, sólo que muchos padres las enseñan a gastar y dejan de lado su gran fortaleza para el hogar.
Ahorrativa – Derrochador:Un camino seguro al divorcio. La mujer administradora sentirá inseguridad para su futuro y guardará una parte de los ingresos para tiempos malos. Es difícil mantener los gustos caros de los hombres derrochadores y a la vez crear capital para el futuro. Si el hombre no aprende y le da el control de todo el dinero a la mujer pueden pensar en la separación desde ya.
Derrochadora – Derrochador:Un camino perfecto a una gran vida… de corto plazo. Felicidad desde el noviazgo y el punto más alto llega en los primeros años del matrimonio. Los hijos traen cambios de comportamiento, lamentablemente no por mucho tiempo. El camino los lleva a las deudas y un día se darán cuenta de que ese comportamiento no es sostenible… por lo general, un poco tarde. La mujer es la que primero cambia, es más previsora a futuro, el hombre como proveedor piensa que nunca dejará de traer recursos a la cueva. Mientras más rápido suban su autoestima y aprendan a tener objetivos financieros y perseguirlos, más rápido conseguirán la verdadera felicidad. El método completo lo trato en mi libro Arco Iris Financiero.
No previsora – No previsor: Son los que podríamos llamar que viven lo comido por lo servido. Es una gran parte de la población; no desperdician, pero no ahorran para crear su futuro. Generalmente creen que están bien porque no se endeudan por el mal uso de las tarjetas de crédito, pero tampoco tienen fondo para emergencias. Mientras no tengan problemas fuera de lo previsible podrán usar su buena imagen crediticia para comprar autos y pagar viajes. El problema llega a más tardar al momento del retiro. Lo que llamo Pobreza Senil no se hace esperar, comenzarán a vivir de la pensión y eso significará una drástica reducción en la calidad de vida. Año a año se reducirá el poder adquisitivo y al final no podrán cubrir necesidades básicas como medicina y alojamiento. Recomiendo iniciar a tiempo con el ahorro para crear capital, y como explico en mi libro, para llevarlo a ser las inversiones que cubrirán la diferencia que la pensión no cubre.
Continuara…
FRASE DE LA SEMANA
“La falta de dinero no separa parejas; las deudas sí.”
Diego A. Sosa
Coach, Escritor, Consultor y Conferencista
A más tardar hasta la siguiente entrega.