Miguel Cruz Tejada
Nueva York.- “Nos enamoramos en Twitter”, recuerda la pareja dominicana de Juan Carlos Batista II de 31 años de edad y su esposa Tatianna Surun de 32, quienes comenzaron su romance en la red social, noviazgo que desembocó con su exitoso matrimonio.
La señora Surun dice que se mudó de Nueva York a San Diego en California, donde al parecer, no encontraba su media naranja y publicaba fotos y mensajes con el hastag #DeLoMio, una frase que también identifica la dominicanidad en el exterior.
El hastag buscaba conseguir algún compañero dominicano que encontró en el que es ahora su esposo.
Al toparse con la cuenta de Batista II, que es un empleado en una agencia de la ciudad, fotógrafo aficionado y chef de cocina, dijo que la atrajo la combinación de arte y comida.
Batista II, sube docenas de imágenes de las tomas que hace, y los platos que prepara.
Surun.
“Nos enamoramos en Twitter, antes de conocernos físicamente”, dijo la esposa.
Relata que su campaña para atraer dominicanos a su regazo, comenzó en 2017 cuando ella estaba viviendo en San Diego.
Entonces, la mujer viajó hasta el vecindario de Kew Gardens, Queens donde vive Juan Carlos, quien estaba muy intrigado por conocerla personalmente.
Él explica que aunque muy poca gente usas Twitter para buscar pareja, está feliz de su cuenta porque en esa red pudo expresarle a Tatianna lo que sentía por ella, usando el lenguaje de las palabras escritas, videos y mensajes con gifts anexados, estilo que también atrajo a su esposa.
“Como amante de la comida y amante de todo lo relacionado con el arte, fueron sus tuis de comida los que siempre me atrajeron”, dijo Batista en una entrevista de la pareja con el tabloide NY Post.
“Hablamos de todo: música, vida, niños, básicamente, lo que sea que tuiteáramos”, dijo Surun.
“No fue el primero ni el último en enviarme mensajes, pero él fue el único que fue capaz de captar mi atención y mantenerla”, añadió la esposa.
Aclaró que ninguno de ellos usaba ni ha usado aplicaciones para citas.
Debido a la distancia, llegó el momento en que se verían las caras por primera vez, y la aplicación Face Time, lo resolvió a través de la cual se conectaron.
“La química era palpable”, añadió ella.
Incluso presentaron a sus hijos de otras relaciones a través por vía de la aplicación.
A los dos meses de eso, Surun viajó a Nueva York para su primer encuentro en carne y hueso con Batista II.
“Nos abrazamos y luego nos besamos como si hubiéramos estado juntos durante años”, dijo refiriéndose al primer encuentro después que salió del aeropuerto.
Ella regresó a la ciudad en julio de 2018.
La pareja y sus tres hijos se mudaron a un apartamento en Flushing (Queens) el año pasado.
“A veces encontrarás el amor en el lugar más improbable”, sostuvo Batista II, hablando sobre su suerte al encontrar a Surun.
“El amor es posible si estás dispuesto a canalizar tus pensamientos y deseos en palabras y GIF”, aconsejó el dominicano.