Una pareja de Goiania, en Brasil, fue víctima de diversos actos de discriminación al haber tenido un bebé de piel blanca siendo ellos de piel negra.
Hace unas semanas, Marcos Davis Moreira de Olivera, subió a su cuenta de Instagram unas fotos de su bebé recién nacido. Lejos de recibir buenos comentarios, recibió una ola de ataques en contra del pequeño e incluso, hubo quien se atrevió a decir que muy probablemente, él no era el padre biológico del niño por la diferencia en su color de piel.
Cansado del acoso y de los actos de racismo en contra de su familia, el pastor compartió en redes sociales el siguiente mensaje: “El racismo y la injuria racial se hicieron muy explícitos en Brasil, y más aún con la explosión de las redes sociales. En el siglo XXI, todavía nos enfrentamos a hechos, comentarios de personas que piensan que no hay ley. Estos comentarios nunca fueron opiniones, nunca fueron un punto de vista, mucho menos libertad de expresión, es una forma de silenciar y deshumanizar a las personas”.
“Como cristiano, es mi deber perdonar a cualquiera que haya hecho tales comentarios, y los perdono. Pero como ciudadano, también es mi deber luchar por mis derechos y no aceptar que otras familias sientan lo que mi familia y yo, sin ningún derecho de defensa, tuvimos que sentir, en uno de los momentos más felices de nuestras vidas”, añadió.
“Lo que nos están haciendo es inescrupuloso, inaceptable e inhumano. Para estos delincuentes no importa la genética, no importa estudiar biología o analizar un poco más a las personas a las que atacan, lo que importa es juzgar, herir y ridiculizar a los demás con palabras ofensivas y de forma descarada”, sentenció.