Dirigentes de asociaciones de padres, maestros y amigos de la escuela de distintos planteles escolares de esta provincia, así como técnicos distritales, ven con buenos ojos que se reinicie la distribución de los alimentos para estudiantes, preferiblemente en las escuelas, donde pueden ser retirados por los beneficiarios.
Sobre este aspecto coincidieron José Alberto Reyes, presidente de la Asociación de Padres del Politécnico Altagracia Lucas de García del sector Moscú y Santa Gerónimo, tesorera de la Asociación de Padres del Liceo Cambita Sterling del Distrito Educativo 04-03.
Con un enfoque favorable al retorno de la alimentación escolar se pronunció también Gregorio Pérez Victorino, técnico distrital de Participación Comunitaria del distrito 04-03 de San Cristóbal.
“Como la escuela es un sitio amurallado, cerrado, es más seguro. Con la Policía Escolar se hace mejor entrega y el alimento llega a las manos que tiene que llegar,” afirmó Reyes.
Por su lado, Gerónimo consideró que, al entregarse en la escuela la alimentación escolar es necesario realizar el operativo en horas fijas y descartó que pueda tener éxito la distribución casa por casa, debido a que sería una logística muy complicada.
“Estaría de acuerdo que se entregue en la escuela como se estaba haciendo anteriormente, pero en un horario específico, porque a veces hay compromisos y no se llega a la hora que se acuerda y se van, dejando a muchos padres afuera y no reciben el beneficio que ellos nos tienen que dar (las autoridades). Eso casa por casa no da los resultados que se esperan”, manifestó.
Para Victorino el proceso de entrega de alimentación escolar no puede esperar más, porque no solo representa la solución de un problema de nutrición en las poblaciones más vulnerables, sino que mueve la actividad económica de las comunidades.
“¿Usted sabe cuántos pequeños y microempresarios han quebrado? Ya se han desempleado alrededor de 300,000 personas, por lo tanto, de esos 10 mil o 13 mil personas que trabajaban ahí o dependían de ahí, están sin empleos”, explicó.
En lo que respecta al posible retorno a la escuela en forma semi presencial, Reyes comenta que el 40% de los padres, en las reuniones en que se ha tratado el tema, no está de acuerdo con mandar los hijos a la escuela, mientras que el 60% está lo favorece porque, según entienden, los muchachos están vagando y andan como chivos sin ley y por esa razón quisieran que vuelvan a la clase.
“Otro método que hemos planteado es que se les de clases dos veces a la semana, un día un grupo y un día otro. Dividir el aula al 50% con dos butacas por el medio. Y que los viernes se evalúen ambos grupos”, señaló Reyes.
Gerónimo tiene un punto de vista contrario: “No, no estoy de acuerdo, porque los niños son una parte vulnerable a la enfermedad. No obstante, aunque ellos no presentan los síntomas, un niño, por más cuidado que quiera tener o por más que uno lo eduque con respecto al virus, uno lo puede controlar manteniéndolo en su área, en su hogar. Porque se vinculan, se abrazan con los amiguitos, comparten las cucharas y más. Por más que los profesores estén de acuerdo y los cuiden, no va a ser suficiente”.
Los dirigentes de las organizaciones de padres, maestros y amigos de la escuela también ofrecieron su opinión sobre la efectividad de las clases a través de la televisión y de la radio. Las posiciones son disímiles, pues para Reyes tienen un 20% de posibilidades de ser efectivas, mientras que para Gerónimo el rango es de 50%.
“Creo que podría funcionar, quizá en un 20%. Es difícil. A pesar de que tenemos una subestación de Edesur, solo se dan 4 horas de luz. Aquí puede tener inversor el 5% de una población de más de 2,000 familias”, apuntó Reyes.
Esta es la posición condicionada de Santa Gerónimo: “Hay un 55% de posibilidades de que sí funcione. Pero hoy día con la dejadez de los estudiantes, como que no les interesa la preparación para el futuro, tiene sus complicaciones, pero hay que intentarlo si no hay otro método”.
El técnico Victorino dijo que tenía la expectativa de que las clases se asumieran de manera semi presencial, dividiendo los grupos en dos y estableciendo distancia dentro del aula. En cuanto a la docencia por televisión y radio considera que funcionaria si no existiese déficit en el suministro eléctrico.
“Hay que resolver el asunto del calor y de la energía eléctrica; además de la energía eléctrica que no está a nivel nacional 24/7 también existe el problema de que en todos los sitios no hay televisor. Ese es otro problema, habría que dotar a todos los hogares donde hay estudiantes de un televisor”, sostuvo.