El país se ubica entre los cinco primeros de la región por su desempeño económico y social
Bartolo García
Santo Domingo, RD.– La República Dominicana se posiciona como una de las naciones más destacadas de América Latina y el Caribe, tras ser reconocida como el quinto país más próspero de la región, según el nuevo “Índice de Prosperidad” internacional. Este informe evalúa no solo el crecimiento económico, sino también aspectos claves del bienestar social.
El índice, que analiza a 186 países, ha otorgado al país caribeño una puntuación de 37.4 sobre 100, lo que lo coloca en una posición sobresaliente dentro de los 23 países latinoamericanos y caribeños considerados. Esta calificación refleja el dinamismo de la economía dominicana y los avances en la calidad de vida de sus ciudadanos.
El informe se construyó con datos suministrados por el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo que garantiza un enfoque riguroso y multidimensional del desarrollo nacional.
República Dominicana supera así a economías tradicionalmente influyentes como Brasil, Colombia y Costa Rica, y se encuentra solo detrás de Chile, Uruguay, Panamá y Argentina, que lideran la lista en la región.
Entre los indicadores más relevantes en los que el país ha mostrado avances se encuentran el incremento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita y la reducción de la pobreza monetaria, dos factores fundamentales en la medición de prosperidad.
Este desempeño económico también ha sido acompañado de políticas sociales que buscan garantizar un mejor acceso a la salud, la educación y el empleo digno, pilares fundamentales para una verdadera inclusión social.
En medio de estos logros, el presidente Luis Abinader continúa su agenda internacional con miras a fortalecer aún más la posición del país. En el marco del encuentro Brasil-Caribe, sostuvo una reunión privada con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Durante el encuentro, ambos mandatarios abordaron temas de seguridad, comercio, turismo, aviación y diplomacia, además de discutir la compleja situación de Haití y la necesidad de una respuesta regional coordinada.
El presidente Abinader destacó los esfuerzos de su gobierno para asegurar que la crisis haitiana no impacte la estabilidad de la República Dominicana, al tiempo que solicitó apoyo internacional para enfrentar este desafío.
Además de la reunión con Lula, Abinader sostuvo conversaciones bilaterales con Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), en busca de apoyo financiero para proyectos estratégicos.
También se reunió con Ilan Golfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con quien trató temas de cooperación económica y desarrollo sostenible para la región.
Otro encuentro clave fue con la primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, con quien conversó sobre los desafíos comunes del Caribe y la necesidad de una mayor integración regional frente a crisis como la haitiana.
Estas reuniones reflejan un liderazgo diplomático activo por parte del gobierno dominicano, en un momento en que el país destaca no solo por sus indicadores económicos, sino también por su compromiso regional.
Junto al presidente Abinader participaron en estas reuniones el canciller Roberto Álvarez y el embajador en Brasil, Robert Takana, consolidando una presencia diplomática sólida en escenarios multilaterales.
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