Los obispos de la República Dominicana han emitido una reflexión sobre el reciente anuncio del retiro del Proyecto de Ley de Modernización Fiscal por parte del presidente Luis Abinader. En su declaración, resaltan la importancia de escuchar a la ciudadanía y valorar los esfuerzos del gobierno por fortalecer la economía nacional y enfrentar los desafíos fiscales del país.
“Estamos atentos a los acontecimientos nacionales y, después de escuchar a diversos sectores, valoramos los esfuerzos del Gobierno por promover el bien común y la justicia social”, indicaron. Subrayaron que cualquier ajuste en la política fiscal debe realizarse con un enfoque humanista y socialmente equitativo.
Llamado al diálogo y la justicia social
Los obispos hicieron un llamado a las autoridades, los sectores económicos y a la sociedad en general para fomentar un diálogo abierto y constructivo. “Es fundamental que se escuchen todas las voces y se analicen los efectos de esta reforma sobre los sectores más vulnerables”, señalaron, instando al gobierno a tener un mayor control sobre el gasto público y a prevenir la corrupción en la administración de recursos.
La preocupación por el impacto que las medidas fiscales podrían tener en la población de ingresos medios y bajos fue evidente en su mensaje. “Un incremento en la carga tributaria para estos sectores podría generar serias dificultades, afectando su capacidad para cubrir necesidades básicas. El papel del Estado es velar por el bienestar de todos los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables”, expresaron.
La dimensión ética de la reforma fiscal
Enfatizando que la justicia social debe ser el principio rector de cualquier política pública, los obispos recordaron que la reforma fiscal debe considerar tanto el equilibrio financiero del país como el bienestar de los ciudadanos. “Los ajustes fiscales no deben hacerse a expensas de quienes ya enfrentan dificultades económicas”, advirtieron.
Hicieron un llamado al gobierno para que la reforma tenga un carácter redistributivo, señalando que la tributación no debe convertirse en una carga que profundice las desigualdades. “Es esencial que los cambios fiscales contribuyan a una distribución más equitativa de la riqueza y a la protección de los derechos fundamentales de todas las personas”, afirmaron.
Compromiso con el bien común y la participación ciudadana
Los obispos reiteraron la importancia del diálogo como herramienta para alcanzar acuerdos beneficiosos para el país. “Las decisiones sobre la reforma fiscal no deben tomarse de manera unilateral, sino en consulta con todos los sectores de la sociedad”, destacaron, citando las palabras del Papa Francisco sobre la importancia de un diálogo auténtico.
Por último, hicieron un llamado a todos los dominicanos para unirse en un espíritu de solidaridad y compromiso con el bien común. “Reiteramos la importancia de fortalecer los ingresos fiscales del Estado, pero de manera justa y equitativa”, concluyeron, confiando en que el diálogo y la apertura al entendimiento permitirán encontrar soluciones que promuevan el desarrollo sostenible de la República Dominicana sin sacrificar la equidad y la justicia social.